Víctor “Vitico” Rodríguez: “El «Cata» Roque fue mi Maestro!!!”

Víctor «Vitico» Rodríguez de Vinotinto, junto a dos amigos entrañables: Antonio «Toño» Marcano y Omar Cubillán Ávila

Por Gabo Capriles

Víctor “Vitico” Rodríguez es un icono indiscutido del fútbol del estado Aragua.

Un hombre que ha recorrido mundo con el fútbol, y que ha podido observar de cerca a los mejores jugadores del planeta.

«Quizás a quien me falte ver es a Neymar, y lo haré en estas eliminatorias camino al 2026, con el favor de Dios «, dijo.

Es abogado, lo que quiere decir que se superó en la vida, carrera en la cual se mantiene activo junto a su rol como formador de talentos en la Casa Italia de Maracay, que preside el ex  -jugador y leyenda venezolana Nicola Simonelli.

Vitico es amante del fútbol brasileño y conoce a fondo su fútbol de malabarismo, de “jogo bonito” al que aún le falta ajustarse en lo defensivo.

De hecho “Vitico” Rodríguez ha tenido la oportunidad de prepararse en el gigantesco país de Suramérica.

No está muy animado de cara a la posibilidad de la vinotinto en el próximo ciclo mundialista, pero le desea la mayor de las suertes.

Amigo de los amigos y un excelente ser humano. A continuación su historia:

-¿Dónde iniciaste a jugar fútbol?

«En los espacios de Fung y Hung en Las Delicias, mi hermano Héctor Rodríguez me llevaba a unos campeonatos donde jugaban equipos como el Óptimus y Tenerías de Mariara, tenía 12 años cuando eso y me ponía detrás del arco, y era como una especie de recoge pelota, luego llegué al Barrio de la Democracia de Maracay y fue allí donde conocí a fondo lo maravilloso de este deporte que me ha hecho una persona tranquila, honesta, equilibrada, y en donde he hecho grandes amigos»

-¿Cómo era la formación (entrenamientos, preparación) en esa época?

«No era como ahora que los niños tienen sus profesores, sus conos y todo un procedimiento técnico, lo de nosotros era correr detrás de una pelota, trotar, y un aprendizaje por imitación, uno viendo a los grandes jugadores importados que traían los equipos”.

A mí nunca se me olvidará Polo Carrera, un jugador ecuatoriano, o el uruguayo Pedro Virgilio Rocha, que marcaron mi vida y mi estilo de jugar».

-¿Qué entrenadores tuviste en esa época?

«Al principio Hugo Balza, que nadie conocía pero que tiene una importancia para mí, porque significó mi Génesis. Después vendría el ingeniero Carmelo «Gallo Loco» Arias, defensa central, un extraordinario jugador, y a quién le tocó marcar a Garrincha con la vinotinto. Luego vendría Walter «Cata» Roque, quien fue mi maestro y el que me impulsó al decirle a Andrés Parodi que «este muchacho tiene condiciones para jugar al profesional».

Agrega, en un alarde de buena memoria, que “también recuerdo a dos argentinos, uno de nombre Casco y el otro Rafael Franco, de la vinotinto en una eliminatoria Sudamericana en Colombia donde estuve preseleccionado. Todos ellos fueron estrategas muy importantes que me guiaron y me ayudaron mucho».

-¿Cómo fue tu salto al fútbol profesional?

«Fue con el Tiquire Aragua en los años 70.¨Antes había entrenado con el Tiquire Flores de la Victoria, que entrenaba en la UCV y en el estadio «Julio Bracho», y cuyo propietario era Don Erminio Staccioli. Fue una época en que el fútbol venezolano se jugaba con 10 brasileros y un criollo. Soy de la generación de Luis Mendoza, Fassano y un poquito más allá Richard Páez, en la etapa de mi amigo Omar Cubillán, que es de otra generación, incluso Mendocita admiraba a «el Cholito» Tovar, que era de otra generación, de otra camada”.

Acá hace un paréntesis, para acotar que “quiero hacer una mención especial a mi gran amigo Pablo Muñiz, brasileño ya desaparecido, y  que fue un hombre grande e importante en la historia del fútbol de Carabobo y Aragua, que incluso estudió ingeniería y estuvo a punto de graduarse»

-¿Con cuáles equipos jugaste?

“Fui un jugador de pocos equipos, en el amateur lo hice con el independiente Fútbol Club que dirigía Manasés Capriles, y en el fútbol más organizado con el Italia de Valencia y El Tiquire Aragua».

¿Cómo era la Primera División en ese momento?

«Era otra cosa, mucho mejor que el fútbol de la actualidad, mínimo se jugaba con ocho brasileños, en donde el pionero era Albertico Olmos. Uno tenía a quien ver y a quien seguir, y a quien imitar, muy autodidacta, de mucho nivel técnico, de toque de pelota, de grandes goles, venían estrellas del sur y mucho público»

-¿Contra qué estrellas de la época jugaste? y con quien compartiste en el mismo equipo?

«Vinieron grandes jugadores de Vasco de Gama, Peñarol y Nacional de Uruguay, aquí estuvo un jugador brasilero llamado Nelinho que después jugó con la selección verde amarilla, para que veas Gabo el nivel que había. Jugué con uno de mis grandes amigos y con quién compartí equipo, Reinaldo Lovizutto, con Almeida, que pateaba con un efecto impresionante, Pasternac, a quién después tuve la oportunidad de saludar en La Plata, Argentina, Paulo Fernández, en fin una constelación de figuras».

-¿Qué juego recuerdas con mayor entusiasmo?

«En 1970 con la selección vinotinto en unos Centroamericanos y del Caribe ante Colombia, empatamos uno a uno, y yo fui el mejor del partido. Allí jugaba junto a «Coquito» Méndez con Antonio “Toño” Marcano, quien era y es un gran jugador, con Luis Zarzalejo, Miguelito García, Hernández del estado de Yaracuy, un equipazo en el año que se jugó el mundial de México 70 una Vinotinto maravillosa».

Vitico Rodríguez acompañado de William Castillo

-¿Qué juego eliminarías en tu carrera?

«Como juvenil, un partido que perdimos por goleada creo que 4 a 0 contra Distrito Federal, en  un momento de mucha rivalidad con Carabobo y DF, jugamos en los campos del Loyola y en Don Bosco, y perdimos ese juego, y tú sabes que a nadie le gusta perder, y por goleada menos,  jajaja”.

-¿Tu experiencia con la camiseta de la vinotinto?

«Fui preseleccionado para un suramericano cuando tenía 16 años pero me sacaron de la selección. Mendocita quería que yo fuera finalmente pero un muchacho de Distrito Federal, se quedó con el cupo de esta convocatoria”. Pero luego estuve en los Centroamericanos y del Caribe en 1970, donde hicimos un buen papel»

-¿Quiénes fueron tus entrenadores durante tu carrera profesional, y qué rescatarías de cada uno de ellos?

«El argentino Rafael Franco que me dirigió en la selección cuando fuimos a los Centroamericanos, y definitivamente el entrenador que más influencia ejerció en mí fue Walter «Cata» Roque, quien como les dije fue un maestro para muchos jugadores y que es un personaje icono del fútbol nacional»

-Después de colgar los botines ¿a qué te dedicaste?

Yo hice muchas cosas. Fui entrenador, organicé eventos contigo Gabo, ¿te acuerdas de aquel «Todos Estrellas” que hicimos en el Olímpico, y al que vinieron grandes jugadores, viejas glorias y futbolistas profesionales del momento, lo cual fue todo un éxito”.

Señala Vitico que “actualmente soy un formador de talentos en la Casa de Italia de Maracay, vivo de mis pensiones, soy abogado, lo cual agradezco a mucha gente que me guió como tu papá, ejemplos como el de Reynaldo Lovizutto, que es hoy un administrador de empresa exitoso, y un observador nato de cómo juega cada quien».

-¿Cómo ves el fútbol actualmente en Venezuela?

«Lo veo mal, porque  la Primera División Venezolana está deshecha, venimos de una seguidilla de derrotas en Copa Libertadores, hay una estatización exagerada que hay que quebrar porque no hay imitación, no hay jugadores buenos que vengan en calidad de importados que era lo que nosotros vivíamos aprendiendo de la escuela de ellos. Hoy no hay nada de eso”.

Ahondando en esta, su última respuesta dela nota, Vitico afirma que “sí, hay muchísimo talento, buenos jugadores, pero no tenemos cómo concatenarlos para hacer un equipo definitivo que nos lleve a un Mundial, solo los Sub 17 han sacado la cara”.

Dice además el entrevistado que “tristemente el lado oscuro del balompié, lo representa la Federación Venezolana de Fútbol, con esa forma de proceder de las asociaciones queriendo exprimir a muchos padres y representantes con cobro exagerado en dólares, como que si estuviéramos en otro país, sin tomar en cuenta que la situación está mala, que a veces no hay ni para comer, y hay una indolencia en ese sentido, porque ni siquiera hay una señal de reflexión por parte de estas autoridades, que lo que hacen es mostrarse agrandados y señalando que hacen cosas importantes”.

Como colofón a la nota biográfica que le hacemos, afirma Vitico Rodríguez que  “al fútbol venezolano le hace falta IDENTIDAD, saber a qué jugamos, quiénes somos y cómo nos vamos a comportar en el terreno. Observo la situación discreta en relación a las próximas eliminatorias mundialista pero de que tenemos talento tenemos talento, y solo hay que cohesionarlo, en un sistema con una buena directiva federativa con una dirigencia asociativa honrada, que presente cuentas y que abarate los costos para desarrollar el fútbol menor con amplitud y con democracia».

Una opinión para tomarla en cuenta.