Una Vinotinto tenaz sacó un empate a 2 gigante jugando con 10
* El poder mental venezolano fue determinante porque nunca se entregó.
Por Gabo Capriies
La Vinotinto con tenacidad y dientes apretados sacó un empate con sabor a victoria, jugando con 10 desde el minuto 40 por expulsión de Sequera, ante México en Bandung, en su segunda presentación del Mundial Sub-17.
Cuando todo parecía indicar que México ganaría, apareció la fuerza mental de nuestros muchachos, una fortísima falta en el área fue decretada penal, y Nicolás Profeta reventó las redes con un golazo.
Profeta fue un gigante y se echó el equipo al hombro con esa zurda maravillosa y visión periférica.
Dios te bendiga hijo mío!!!
A los 6 minutos la Vinotinto se pone arriba 1×0 con un golazo de testa de Alejandro Cíchero en un tiro de esquina ejecutado por Arango Junior.
El equipo alineó a Cíchero justamente por su altura, y coronó tempranito.
Venezuela, se mostró educada en el anticipo y marca, y quitaba la bola en la transición.
La vinotinto estuvo bien plantada y pesada, a los 40 en una entrada brusca de Sequera deja con 10 al equipo por roja del principal, quien en mi opinión creo que se excedió en la decisión.
El equipo siempre ha tenido ese imán, de que los árbitros son complacientes con el contrario y muy rigurosos con Venezuela.
México aprovechó está ventaja y encimó al contrario, para terminar dominando el primer tiempo.
En la complementaria, El golero Jorge Sánchez tapó un rastrero muy peligroso de México.
Profeta empalmó un balín y pegó la pelota en el poste derecho.
La tenacidad venezolana no tuvo Parangón, con 10 y pa’lante, y México bombeando por ambas bandas tratando de empatar, y finalmente lo logra en el 61 en una jugada por la izquierda y centro, que goleó de cabeza Carrillo en tanto que estremeció las redes.
México se fue arriba 2×1 con una «metra» rasante, rastrera al ángulo izquierdo que pegó del poste y entró.
Venezuela estaba pagando el precio de la expulsión, y el desgaste de jugar con 10, pero a pesar de eso su capacidad para resolver en la agonía, lo llevó a no entregarse nunca y lograr un gigantesco resultado en adversidad.
El equipo venezolano se apoyó en un importante gol del Nicola Profeta, quien marcó de penal el empate a los 86 minutos, pena máxima decretada por el principal cuando el portero mexicano salió a despejar de puños y golpeó a un atacante venezolano. con l penal convertido se cerró un partido que parecía muy complicado a raíz de quedarse solo con 10 hombres en el primer tiempo.
México hizo una al final pero Dios nos ayudó.
Grande muchachos, estoy orgulloso de ustedes, pero atención!! A mantener la modestia que viene Alemania.