Tony Carrasco, de las canchas del San Ignacio a las de la Primera División

CARACAS – “No importa la categoría, no importa la competición, el portero es parte de la belleza del fútbol. Los porteros funden la pasión de un sector del campo, y al mismo tiempo alumbran de alivio y esperanza a la otra parte. Sin el portero, simple y llanamente el fútbol no es fútbol”. Uno de los personajes de nuestro fútbol nacional que vivió esa experiencia de ser portero en la Primera División fue Tony Carrasco.

“Yo comencé jugando infantil en el Colegio san Ignacio de Loyola a la edad de 5 años. En esa institución tuve como entrenadores al Hermano Calvo, Pollo Ronco Sandoval el Indio Clemente que fue el primero que hizo lanzarme al piso como portero en las canchas del San Ignacio que ahora son un centro comercial. En el colegio también tuve como decorador a mi papá un inmigrante español que era de profesión decorador pero también era entrenador. En mi casa somos todos amantes del fútbol, mi abuelo era socio del Real Madrid y uno de los primeros regalos que me dio mi padre fue un balón de fútbol y jugaba con él en Parque del Este. Yo creo que el amor por este deporte lo tenía desde el vientre materno dándole esas pataditas a mi mamá”.

Durante la entrevista, Carrasco, nos comentó como eran los entrenamientos en su época colegial. “No se entrenaba todos los días, sino dos o tres veces a la semana. Hubo una época que era solo una: los miércoles y se jugaba los sábados.  Después entrenábamos martes y jueves y los partidos eran los sábados. Claro, yo jugué Lides. Ese torneo se comenzó a hacer más sistemático y entrenábamos todos los días. Eso sí, había una pequeña ventaja respecto a hoy, todos los entrenamientos se hacían con balón, no era cómo hoy que hay módulos. Recuerdo que en el Loyola, todos los jugadores tenían que tener su balón. Yo era portero, era como una especie distinta, entrenaba aparte. Mi papá en los entrenamientos usaba mucho el muro eso te ayuda a generar otras destrezas. Hoy se usan más los conos, cuerditas y aros”.

Fue jugador de fútbol de Divisiones Inferiores del Loyola durante once años donde pasaría a debutar directamente con 18 años en el fútbol profesional con UCV FC sin pasar por otras categorías.

“Yo obtengo mi título de bachiller en 1984 ingreso a la Universidad Central de Venezuela con la intención de seguir jugando fútbol. Con el equipo de la universidad participo en los Juvines en Mérida, recuerdo que esos juegos tuvieron una gran cobertura mediática. La UCV llegó hasta la final que perdimos 2-0 con el ULA que en sus filas tenia a varios integrantes del primer equipo.

Luego de ese juego, se me acerca Jair Dos Santos, que era entrenador del primer equipo de la UCV, que casualmente ese año estaba ascendiendo a la Primera División”.

Una de las personas que tuvo la visión de fichar a Tony Carrasco en el profesional fue José Cusati. El año que Carrasco es fichado salen los cancerberos del equipo ucevista y debuta como profesional en el estadio Guillermo Soto Rosas ante Estudiantes de Mérida. Ese día el conjunto tricolor perdió en tiempo extra con un gol de René Torres. De esta manera comenzó su andar en el profesional de Tony Carrasco.

En la casa che vence las sombras juega y simultáneamente logró el título de comunicador social. “La ventaja que yo tenía, como jugador profesional y estudiante de comunicación, es que muchos me invitaban a los programas. Yo jugaba, estudiaba, pero, mientras podía, ya invadía un poco los medios” – nos comenta el ex arquero durante la entrevista realizada al salir de los estudios de su programa Entrevistas con Tony Carrasco – “Mis inicios en los medios en Radio Difusora Venezuela y después me estrené como comentarista deportivo en Venezolana de Televisión”.

El cancerbero defendió los colores de la Universidad Central de Venezuela durante casi 4 años, con el que ganaría un titulo como revelación del año la temporada 1986 y mejor portero en la zafra 1987. Después jugó con el Deportivo Italia, tuvo una experiencia en la Tercera División francesa con el ROS Mentón. Luego de su paso per el país galo, vuelve a Venezuela para enfundarse el uniforme del Marítimo (con quien ganaría dos títulos y participaría en la Copa Libertadores), colgaría los botines a nivel profesional con la elástica del Deportivo Italia. En su primera etapa con el equipo azzurro tuvo una lesión en una de sus rodillas que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego por mucho tiempo y le truncaría su camino en la selección.

Tony Carrasco durante su paso por el Deportivo Italia

“Recuerdo que cuando fui transferido de la UCV al Deportivo Italia llegué a ser el que más ganaba luego de los importados del club. Cuando estaba con el equipo tricolor la ficha era mia, pero, para que ellos me dieran la carta de libertad y ser trasferido al equipo itálico los dueños del equipo azul tuvieron que suministrarle equipamiento para un año, tenían que darle balones, uniformes y zapatos”.

Durante la amena charla Tony Carrasco nos habló de cómo era la Primera División en los ’80  los ’90. “Al principio los equipos que dominaban eran los conjuntos de los andes Estudiantes de Mérida, Deportivo Táchira, Atlético San Cristóbal y ULA. Después comenzaría el dominio de Mineros y Minerven. Finalmente se harían presentes los conjuntos de la capital como Caracas y Marítimo. Recuerdo la cantidad de gente que asistía a los estadio los juegos Táchira-Marítimo llenaban los escenarios donde se disputaban esos cotejos. En esa época también comenzaron las transmisiones de televisión recuerdo que RCTV trasmitía los juegos. ”

A lo largo de su carrera tuvo la dicha de compartir vestuarios con muchas estrellas de la época. “Recuerdo que jugué con Jaime Duarte, un futbolista peruano che había participado en los mundiales Argentina 1978 y España 1982. Él vino a jugar con el Italia en la temporada 1988-1989. En esa temporada también vino otro jugador inca Jaime Drago. En el Marítimo tuve como compañero de equipo y de posición a Daniel Nikolac, que por cierto me hizo comer mucha banca. Con el equipo rojiverde había estrellas como Franco Rizzi, Herbert Márquez, el uruguayo Juan Ramón Carrasco. También jugué con Cayoto Domínguez. En mi etapa con el Deportivo Italia tuve como compañeros a Roberto Cavallo, Gianni Savarese, Parrella, Marquinhos, entre otros”.

En su carrera deportiva son tantos los juegos disputados y los que quedaron grabados en su memoria. “Recuerdo la primera vez que Luis Mendoza me convocó para la selección fue una gran emoción para mí. También recuerdo la gira que hicimos con Rafa Santana en el mundial de la inmigración. Aunque mi experiencia con la selección no fue muy extensa. Pero si me pongo analizar los juegos que más recuerdo son en la Primera División. Hay uno contra el Caracas cuando defendía los colores de la UCV. Era un juego David contra Goliat. Con el Caracas estaban estrellas como Bernanrdo Añor, Pedro Acosta, César Baena entre otros. Recuerdo que en ese entonces el equipo era patrocinado por RCTV y anunciaron ese juego toda la semana para que la gente fuera al estadio a apoyar al Caracas. El puntapié inicial lo dio Oscar de Léon. Nosotros, la UCV, le aguamos la fiesta le ganamos 2-1 con goles de Cruz Tovar, que llego a ser convocado para la selección, y el uruguayo Hugo Maceiras. El gol de Caracas fue de tiro penal. Otro juego que recuerdo es uno que le ganamos 1-0 a Marítimo. Después nos tildaron de matagigantes”.

El portero es un hombre solitario, viste diferente y tiene el poder de usar ambas manos. Vive confinado a su cárcel de cal. Su papel es dramático. Se juega a ser el héroe o el villano de cada partido. Esta situación la vivió muchas veces Tony Carrasco por este motivo le preguntamos ¿Cuál juego quisiera eliminar en su carrera deportiva? “Varios (risas). Sabes que los porteros cometen un error y son condenados rápidamente. Hubo un juego con la selección nacional que enfrentamos a Panamá durante el mundial de la inmigración. Ese día Rommel Fernández me hizo tres goles. Al final ese juego lo empatamos 3-3, pero yo estuve nada bien.  Otro juego que eliminaría es uno entre Interpagos vs Extranjeros, eso era como un juego de las estrellas. En el combinado nacional estaba prácticamente la selección. Y recuerdo que en el futbol local no había importados, recuerdo que a mí me pusieron a jugar con los extranjeros contra mi selección. El equipo local estaba un cuerpo técnico con Luis Mendoza, Lino Alonso y Manuel Plasencia. Yo porteé muy bien todo el juego, pero en el minuto noventa voy a despejar un balón lo hago mal y le cae en los pies nada más y nada menos que a Gianni Savarese. Obviamente no desaprovechó la oportunidad y anotó el gol. La gente me gritaba desde la tribuna que me había vendido. Afortunadamente había gente que entendió que fue un error y me defendió”.

El deporte y el periodismo armaron un binomio en la vida de Carrasco hasta que una situación personal lo hizo colgar los botines. “No dejé de jugar profesional solo por los medios sino que en eso momento tuve decepciones con las directivas de los clubes, las faltas de pago y cómo se manejaba el fútbol”, explica el jugador que acabó su carrera con el Deportivo Italia, donde confiesa que se estaban manejando las cosas “como un fútbol infantil”.

Aquella desilusión, unida a las lesiones que hasta lo marginaron de la selección nacional, lo llevaron a dejar su deporte predilecto. Desde 1990, cuando aún era jugador profesional, no ha faltado a un mundial o una olimpiada. Habla español, inglés, italiano, francés, portugués.

Su pasión por el fútbol va más allá de los terrenos de juego y de los micrófonos. Este amor por el balompié, lo llevó a ser candidato para la silla de la Federación Venezolana de Fútbol con su plancha Gran FVF en las elecciones que se realizaron el año pasado.

La portada del libro publicado por Tony Carrasco

“Lograr un cambio radical en el modelo del fútbol venezolano, buscando la excelencia y resultados a mediano y largo plazo, que permitan establecernos en la élite mundial y cuyos resultados engrandezcan al país, sus jóvenes y su identidad nacional” comenta Tony Carrasco.

Le preguntamos como ve el fútbol venezolano en la actualidad. “Hay las mismas falencias o deficiencias que yo viví como jugador desde los problemas económicos con los equipos hasta las precarias condiciones con los terrenos y los estadios. He visto mejoras con la Vinotinto, ellos han logrado cosas que nunca pasaron en mis tiempos. Lamentablemente eso ha sido intermitente, ya deberíamos haber ido a un mundial. Yo creo que eso es producto de una mala dirigencia. Eso era uno de los puntos principales en mi proyecto GFVF”.

A mediados de año, Tony Carrasco publicó su libro “Mi camino a la presidencia” donde habla de su proyecto.

De Fioravante De Simone

Coordinador y editor 

Venezuela Fútbol