Tavo Trejo: un merideño con talento y carácter en la cancha
Fotos cortesía de Carlos Torres
¿Quién conoció al futbolista Gustavo Rafael Trejo Parra? Si preguntamos por este nombre, seguramente serán muy escasos los que lo conozcan. Pero si preguntamos quién oyó hablar del futbolista merideño Tavo Trejo, así sí que los conocedores y seguidores del fútbol venezolano se acordarán de este excelso jugador que salió de las categorías menores y las selecciones del fútbol merideño, para dejar huella en el icónico Deportivo Portugués, y vestir también los colores de pentacampeón Portuguesa FC y del Atlético Zamora.
Una persona que lo conoció muy bien y que compartió con Tavo Trejo dentro y fuera de las canchas, que lo consideraba como un hermano, es Carlos Torres, exjugador profesional y hermano de Antonio René Torres, quien nos escribió unos cuantos párrafos con aspectos importantes de su vida, que son estos:
Gustavo Rafael Trejo Parra nació el 23 de septiembre de 1947 en Mérida municipio libertador, por lo que hoy estaría acabando de cumplir 77 años. Vivió en Barinitas cerca del teleférico de Mérida y del colegio San José. Sus inicios en el fútbol fueron con el Juventus, jugando siempre una categoría arriba de su edad por la calidad de fundamentos técnicos que tenía y mostraba en cada partido
Integró varias selecciones de Mérida en categorías menores, hasta que en el año 1966 lo lleva al Deportivo Portugués el profesor Antonio Dasilva Castanheira, que en esa época fue entrenador de este equipo caraqueño, y cuando el profe se radicó en Mérida lo vio jugar y lo recomendó al Portugués, donde realizó una carrera extraordinaria por varios años.
En este equipo representativo de la colonia lusitana en Caracas, Tavo Trejo tenía como compañeros a Fafá Fagúndez, Bolinhas, Ratto, Joao Ramos, el caballo Valencia, Ulloa, y Pedrito entre otros.
Tavo Trejo también tuvo actuación internacional, participó en la Copa Libertadores de 1.968 con Deportivo Portugués, pero no jugó en la primera fase de este torneo, en el que su club compitió en el grupo 5 junto al Deportivo Galicia y a los brasileños Náutico y Palmeiras, club que terminó primero con 11 puntos, mientras que el Deportivo Portugués terminó segundo con 5 puntos, y acompañó al club brasileño a la segunda fase.
En esta instancia el cuadro lusitano que hizo historia al ser el primer club venezolano en pasar a la segunda ronda de la Copa Libertadores, compitió en la llamada Zona 2 y quedó último en su grupo con 3 puntos, detrás del primero que fue Peñarol con 10 puntos, segundo Sporting Cristal de Perú con 8 puntos, y el tercero que fue Emelec de Ecuador con 3 puntos.
En esta segunda fase fue muy escasa la oportunidad de jugar que tuvo el merideño Gustavo Trejo, porque el Director Técnico del cuadro venezolano, el profesor Pepito Hernández, solo lo puso a jugar en el segundo tiempo del partido de visitante frente a Sporting Cristal, en el Estadio Nacional de Lima ante 18 mil aficionados, jugado el 28 de marzo de 1.968, donde el Portugués cayó 2-0 ante los peruanos, y Tavo entró en el segundo tiempo en sustitución de Curro.
Al cumplir su ciclo con el Deportivo Portugués, Gustavo Trejo fue al Portuguesa FC, pero su paso por el pentacampeón fue fugaz, y luego lo contrató el ingeniero Lindolfo Villafañe, que era secretario general de gobierno del estado Barinas y estaba conformando al Atlético Zamora para competir en el fútbol profesional, y en este equipo Tavo jugó poco tiempo.
Después de su corta pasantía por el equipo de Barinas, Gustavo Trejo decidió alejarse del fútbol profesional para volver a su tierra natal, a su Mérida querida, para seguir dentro del fútbol, pero ahora como entrenador.
Se inició preparando equipos de las categorías menores del club ULA Mérida, pero trabajando de forma empírica, pues no había hecho ningún curso, por lo que se decidió a prepararse académicamente, con cursos y talleres organizados por el Colegio Nacional de Entrenadores de Fútbol que funcionaba en Caracas y que tenía como presidente a Bernardo Segovia.
Otro futbolista merideño que Tavo Trejo conoció en sus años con el Club Deportivo Portugués, porque fueron compañeros de equipo, fue Carlos Enrique Peña, que dejó el balompié rentado por seguir sus estudios de Derecho, y fue el doctor Peña, que en ese momento trabajaba en una institución gubernamental y tenía buenos contactos, quien le tendió la mano a su paisano para, por medio de sus influyentes amistades, colocarlo a trabajar como entrenador del Instituto Nacional de Deportes.
Con este cargo como entrenador de la Dirección de Deportes del estado Mérida, dependiente del IND, ubican a Trejo en la Escuela de Fútbol Menor Gilberto Amaya Rojas, donde comparte con el profe Amaya, pero poco a poco va logrando figurar y es llamado para ocupar puestos de asistente técnico en varias selecciones del estado Mérida.
En estas funciones, y acompañando a prestigiosos entrenadores como Asdrúbal “Memín” Sánchez, Francisco “Pacho” Moreno y Eduardo Borrero, Tavo Trejo celebra la obtención de varios títulos nacionales con selecciones de nuestro estado Mérida en Juegos Deportivos Nacionales Juveniles, y en campeonatos organizados por la Federación Venezolana de Fútbol.
En el fútbol aficionado, gremial e interinstitucional, Gustavo Trejo también fue técnico de equipos como el de Ingenieros Forestales, de la Asociación de Empleados de la Universidad de Los Andes (AEULA), y hasta en los combinados de merideños exprofesionales, atendiendo un encargo del Doctor Carlos Enrique Peña, quien le pidió a Tavo que los mantuviera siempre unidos, equipándolos de uniformes y apoyándolos en sus viajes y partidos.
A continuación presentamos opiniones y conceptos que sobre Gustavo “Tavo” Trejo ofrecieron tres de sus muchísimos amigos y compañeros del fútbol.
«Gustavo Trejo, para nosotros el Tavo Trejo, realmente fue un ícono eterno para Mérida, ya que Gustavo, o Tavo como lo llamábamos siempre, era un jugador que representaba de una manera total al fútbol emeritense, que siempre ha tenido como propiedad indiscutible de identidad, jugadores con muy buena calidad técnica, con una inteligencia en el campo que los hace notar. Tavo Trejo, a pesar de que era un jugador lateral fundamentalmente, también jugaba de central, tenía unas condiciones de calidad técnica indiscutibles. Era jugador diestro, con buen perfil derecho, con buen pase filtrado, que era lo que mejor ejecutaba ese pase filtrado rasante, y era un tiempista, un jugador que sabía identificar en el momento que tenía que presionar al jugador, o jugar haciendo esa postura o esa actitud de agrandar con calidad cognitiva. Considero que para nosotros en Mérida era un jugador estandarte porque representó a Mérida dentro del inicio del fútbol profesional moderno, o más de los años finales del 60, principios de los 70, Tavo Trejo siempre para nosotros fue eso, un ejemplo, una manera de hacerse notar en el fútbol profesional, y que nos sirvió a todos los que después pudimos jugar en Estudiantes de Mérida tener esa posibilidad. Él no la tuvo porque él hizo carrera profesional antes de Estudiantes de Mérida. Por eso nosotros lo vimos fue en equipos del área de la capital, pero verdaderamente Tavo Trejo fue un jugador de primer nivel».
«Tuve la oportunidad y la satisfacción de la vida, de tenerlo como compañero, como amigo y una gran amistad. Lo conocí jugando al fútbol, lo vi en algunas oportunidades, era un gran jugador, muy técnico, muy talentoso, era un jugador fino, de pases con mucha elegancia, su acción en la cancha, siempre marcando en la parte defensiva, era un jugador muy eficiente en la cancha. Tuve la oportunidad de verlo con Deportivo Portugués, incluso cuando vino Deportivo Portugués aquí a jugar con Estudiantes de Mérida. Cosechamos a lo largo de todos estos años una gran amistad, tuve la oportunidad de tenerlo como mi asistente, tanto en selección del estado Mérida, en primera categoría y juvenil. Posteriormente también fue asistente mío en Estudiantes de Mérida, en una oportunidad que me tocó dirigir, que era presidente de la señora Yolanda de García. En el transcurrir de los años fuimos cosechando una gran amistad. Fue un jugador que después de su retiro incursionó en la dirección técnica, tenía una visión muy amplia para ver y reconocer el fútbol como analista, veía muy bien el fútbol, como nosotros decimos en el argot futbolístico. Lo recuerdo con mucho cariño, con mucho afecto, por ser una de las grandes personas con las que tuve la gran oportunidad de trabajar».
Luis Marquina:
«Gustavo Trejo me atrevo a decir que fue el jugador más técnico que hubo en Mérida, el de mayor calidad, el de mejor precisión, un jugador indiscutiblemente que estuvo entre los mejores que ha tenido Venezuela como defensa central. Yo me acuerdo en este momento precisamente que uno de los primeros jugadores que yo vi parar la pelota con el pecho dentro del área y salir jugando como tenía que ser, fue Gustavo Trejo, un jugador de carácter, con demasiado talento. Imagínense que en el Deportivo Portugués cuando jugaban Ramos, Ratto Edy, Godinha y el volante Fagúndez, Gustavo completaba el once que en esa época fue el mejor once que hubo en el fútbol profesional venezolano. En la selección de Venezuela fue un ejemplo, cuando jugó en Perú entre los años 60 y 70 siempre fue la mejor muestra de la forma de jugar del merideño, en los equipos que pudo jugar siempre demostró su talento, aprendí mucho de Tavo».