Richard Nada, aquel charrua que llamaban “Loco”

 

 

Llegó en 1978 al Atlético Zamora de Barinas de la mano de su fundador Lindolfo Villafañe, procedente de Cerro de Montevideo con 20 años recién cumplidos. Formaba parte del club uruguayo que produjo una camada que vino a probar fortuna en nuestro país dada la fortaleza de nuestra moneda en aquel entonces. Jorge Chessio que vino al Atlético San Cristóbal, Carlos Julio Acevedo goleador con el Táchira, Walter Vallarino también con el aurinegro y el negro Luis Bentos con el Valencia.

Richard Fernando Nada Gularte, era un interior derecho, lo que llamaban un puntero, wing o alero. Veloz, habilidoso, inteligente, pícaro. “A varios hice goleadores, preguntá Luis…” me dijo en alguna oportunidad. Aunque yo fui testigo de sus andanzas por nuestras canchas, más en el occidente de Venezuela aunque también jugó en el Deportivo Italia, participando en la Libertadores contra los bolivianos por allá a mediados de los ochenta y se enfundó la camiseta de la selección nacional en la eliminatoria a México 1986, la ganada por Maradona y Argentina.

En Zamora fue ídolo de un club joven que comenzaba a enamorar aficionados y veían admirados aquel “melenudo” con las medias abajo y la franela por fuera del short que corría pegado a la banda, templaba centros mortíferos y reventaba redes contrarias. Junto a Juan Falcón de data reciente en Zamora, los únicos que convirtieron dos tripletes en su paso por la “Furia Llanera”, habiendo el “loco” convertido unos veinte en poco más de 3 temporadas, obteniendo la Copa Venezuela de 1980. Dos años más tarde, con la camiseta del Táchira volvería a levantar ese trofeo y jugaría su primera Libertadores contra cuadros colombianoçs.

 

Regresó nuevamente a Barinas a conformar una escuadra que dirigía el paraguayo Celino Mora y donde había artilleros de la talla del brasileño Sergio Meckler, el argentino Plinio Alves y el venezolano Johnny Castellanos. Pasó por la Universidad de los Andes de “Picapiedra” Castilla, René Torres, Emilio Campos, Itamar de Azevedo, aquella ULA que venció al Sporting Cristal en Cali venciendo la infamia del peruano Teófilo Salinas que siendo presidente de Conmebol quiso favorecer a sus coterráneos. El trascender de fase les permitió batirse con los clubes brasileños Gremio y Flamengo, teniendo a los cariocas contra las cuerdas durante 70 minutos en el mítico “Maracaná”.

Richard Nada también estuvo en el Portuguesa de Girson López, Marco Antonio Ramos, Milton Vélez, con el Italia del argentino Richard García, “Carietón” Barbosa, Fuad Chamé y Tobinho. Antes de su retiro en Mérida tuvo una fugaz presencia en Trujillanos de Valera, al lado del guardameta “Olímpico” Eustorgio “brazo duro” Sánchez y el zaguero colombiano Rodrigo Cosme, entre otros.

 

Al colgar los guayos siguió trabajando con la ULA en el cuerpo técnico y formó parte de los equipos conducidos por el “Chiche” Dizz y Álvaro de Jesús Gómez.

Más adelante se fue con su familia a radicarse en Houston Texas, donde trabajó en la formación de jóvenes futbolistas sin perder su vinculación con el fútbol venezolano ni dejar de prepararse como entrenador para dirigir en el primer nivel.

“El loco” Richard sigue siendo un personaje muy querido en Venezuela por sus genialidades en la cancha y sus ocurrencias fuera de ella.