La Universidad y el Fútbol

La universidad y el fútbol o mejor dicho, el fútbol universitario. Más sencillo, más nuestro, más parecido a las direcciones de todas nuestras universidades.

Reflexionemos un poco sobre nuestro malogrado fútbol y pensemos hasta comprender el muy bajo prestigio con el que es reconocido en el ámbito internacional, opinión conocida por todos, pero como dije antes no comprendida, al parecer por una gran mayoría. Pregunto: ¿qué pasó? ¿qué pasa? ¿qué pasará?

A nuestro fútbol hay que analizarlo en dos intenciones: la primera es “el desarrollo de las aptitudes”, donde las fallas han sido pocas en comparación con las fallas de la segunda intención. A pesar de la poca calidad de los dirigentes y entrenadores (con muy pocas excepciones), y la gran calidad de los jugadores, han sido superadas, desde la autogestión de cada uno de ellos.

Es en la segunda intención “despertar una actitud”, donde no se corrigieron, no se corrigen, pero por fuerza tendrán que corregirse para intentar y poder lograr ese cambio de reconocimiento en el ámbito internacional.

El “despertar de una actitud” es entender la posición que debe tener cualquier actor, bien sea dirigente, entrenador o jugador, frente a la dinámica, desarrollo y profundidad de nuestro fútbol y demostrarla a los otros compañeros para su bien entendimiento; con posiciones firmes podemos pensar en las correcciones necesarias para lograr los cambios deseados y planificados.

En el título se expresa que este ensayo está dirigido a todas las direcciones deportivas de las universidades. Se ha convertido en necesario el aporte del componente universitario a nutrir el semillero de nuestra añorada Vinotinto y que sea por intermedio de estas líneas hacerles llegar el clamor de muchos que así lo sentimos que debe ocurrir; reflexionen, piensen en el aporte positivo del fútbol universitario al fútbol de todos los venezolanos.

Reúnanse y reinvéntense, me permito recordarles los Juvines y el éxito que se obtuvo en el fútbol universitario, en el que tuvimos el honor de participar alguno de los vinotintos, y lo más importante, el aporte a la calidad humana de nuestro balompié en lo que se refiere a todos los actores, dirigentes, entrenadores y por supuesto, jugadores.

Debo concluir pidiéndoles permiso para hacerle una invitación, con el debido respeto, a imitar a la divisa Universidad de Los Andes (ULA), que desde el año 1947 ha dicho presente en el desarrollo del fútbol del occidente en Venezuela, la gloriosa divisa que ha dado su aporte al fútbol merideño, el más hermoso que se juega en el país junto a Estudiantes (el equipo del pueblo merideño, próximo a cumplir 50 años de existencia, por su aporte al semillero de nuestra Vinotinto desde sus comienzos.

De ocurrir esto, comenzaremos a ver con toda seguridad que junto con el aporte de otros valores, unido a posiciones y actitudes positivas, el aumento progresivo de los niveles de respeto y consideración hacia nuestro fútbol, como lo hemos deseado desde siempre, contribuyendo al cambio de imagen de nuestro fútbol venezolano, que se inició cuando se adquirió el nombre “Vinotinto”.

 

Carlos Eduardo Gomez es Arquitecto reconocido con obras como el Cubo Negro, el Estadiums Parque Cachamay, centros comerciales y edificios en la ciudad de Caracas, es profesor titular actualmente en la USM y fue Prof. Titular de la UCV. En su Carrera Deportiva, fue jugador del Deportivo Italia y fue Selección Vino tinto en Bolivarianos, Centroamericanos y Pre olimpicos.