Jonathan Parra el San Bernardino y las canchas del 23
Ricardo Cabrera
Jonathan Parra en una institución del fútbol capitalino, por sus muchos años de servicio con la Fundación Liga Nacional de Fútbol Menor junto a Antonio Cabruja, y por su actividad de toda una vida con su club de siempre, el San Bernardino.
Además Jonathan es toda una figura en el “Parque Ángel Villarroel”, con el que ha interactuado desde su creación, y aún antes, en el terreno donde se erigió, por lo que nos deleitamos un mundo escuchando de su boca la historia de este emblemático Polideportivo del 23 de Enero.
Es normal conseguirlo en los bordes o la tribuna del campo de grama artificial, ya que tiene el título honorario de colaborador y asesor de la “Fundación por la Vida Omar Pinto”. Escuchemos atentamente su historia:
“Esto a la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez, en los años 58, 59 y 60, eran terrenos que estaban ociosos, baldíos pues, era la parte de los Bloques del 23 de Enero, que en esa época se llamaban “2 de Diciembre”, eran espacios que estaban vacíos, pero después nos explicó un gran futbolista que era del San Ignacio de Loyola, y creo que ya murió, compañero de Vidal Douglas, arquitecto, puntero derecho del Loyola, que jugó en la selección del 54, y ya me va a venir su nombre a la memoria dentro de poquito, déjame que acomode la computadora y me llega, entonces él nos recomendó a nosotros que empezáramos por el principio, que utilizáramos el espacio en las condiciones en que estaba, si podíamos mejorarlo nosotros, estaba bien”.
Recordó Jonathan Parra que el susodicho del que no recuerda el nombre “trabajaba como arquitecto en el Banco Obrero, en la Agencia 7, ya me vino su nombre, se llama Romano Soprani, nos ayudó y nosotros, con la comunidad pusimos unos arcos de madera, muy modestos, y así empezamos. A la par de esto, otra cancha que está más arriba, que la llaman la cancha de los peluches, en el sector Sierra Maestra, esa también la construimos de la misma manera, con la colaboración de Romano Soprani para la instalación de las porterías, era un terreno muy incómodo, pero nosotros lo acomodamos”.
Con su memoria intacta y sus recuerdos nítidos, señala Parra que “para la gente de esa época el fútbol era muy elitesco, era de colegios, y quizás lo más cercano que había a nosotros era el fútbol de colonias, y sin embargo tampoco llegábamos a eso. Entonces el fútbol para nosotros era algo completamente extraño, yo llegué a estas instalaciones como un visitante, porque yo vivía en La Pastora para esa época, estamos hablando del año 59 o 60, y se me dio la coincidencia de que aquí había un Parque de Recreación Dirigida del CVN, el llamado para esa época Consejo Venezolano del Niño, entonces me dieron la oportunidad de trabajar allí, y efectivamente lo hice, y hasta el día de hoy estoy agradecido de esta circunstancia o situación que se me presentó”.
Para completar esta parte de su historia, manifiesta que “resulta que en la Asociación de Fútbol distrital, los equipos que jugaban primera división, entre ellos el San Bernardino, necesitaban las categorías menores para poder participar, y entonces nosotros, junto con Guillermo Luján, que fue todo un personaje y habló conmigo que en esa época jugaba en el San Bernardino, en la cuarta categoría, y se dio esa coincidencia, que el San Bernardino necesitaba los jugadores de las categorías menores y yo estaba acá, y acordamos con la directiva del San Bernardino, el señor Rómulo Hernández, que en paz descanse, otro personaje del fútbol distrital, trabajar en conjunto y coordinamos para que yo me encargara de las categorías menores de ese equipo para que entrenaran y jugaran en esta cancha del Parque Ángel Villarroel”.
“Empezamos a trabajar de esta forma, con las categorías menores del San Bernardino como en el año 61, y hasta el día de hoy rememorando todos estos años de actividad, estamos complacidos y es una maravilla lo que hemos hecho, formando jugadores y formando ciudadanos”.
En esta última parte quiere Jonathan Parra hacer énfasis sobre lo que para él y para tantos y tantos muchachos que pasaron por el equipo, significa toda una vida formando y educando por medio de la práctica del fútbol.
Mi participación en el San Bernardino vino porque a raíz de jugar en la cuarta categoría de ese equipo, que se llamaba cuarta de veteranos para la época, porque había cuarta libre y cuarta de veteranos, y con mi actividad acá en esta zona, se pudo dar esa conjunción, de trabajo coordinado para llegar a lo que somos hoy en día, el San Bernardino trabajó y formó a sus categorías menores aquí, luego de aquí pasaron la gran mayoría a jugar en juvenil, luego en la primera categoría distrital, y pasaron al profesional muchísimos, el trabajo continuó y hasta el día de hoy, estos que están con nosotros, Adrián Gómez, Orlando Rangel y Alexis Pinto son un ejemplo de ello, los tres jugaron en las categorías menores del San Bernardino, nacieron aquí y llegaron a donde llegaron gracias al fútbol, por lo que hoy en día siguen practicándolo con los valores que les inculcamos”.