Herbert Márquez no se arrepiente de haber preferido el fútbl

Una profesión que le ha dejado muchos amigos

Herbert Márquez no se arrepiente

de haber preferido el fútbol

Ricardo Cabrera

No le hacen justicia, un jugador de una hermosa trayectoria en el fútbol venezolano, que salió casi de la nada para brillar con luz propia, dejando una huella con sus goles y su actitud siempre alegre dentro y fuera de la cancha, que solo dejó amistades en cada estadio que pisó, no ha recibido el trato debido por parte de los medios de comunicación, que han escrito demasiado poco y han publicado escasísimas gráficas de Herbert Andrés Márquez Noriega, el atacante nacido en Puerto La Cruz el 30 de noviembre de 1.964.

En principio, para saber de su vida futbolística, le enviamos el acostumbrado cuestionario de 12 preguntas, que respondió sin muchos detalles así:

1) Tus inicios en el mundo del fútbol

En el Paparoni ubicado en Oropeza Castillo. Puerto la Cruz.

2) ¿Cómo era la formación en ese momento?

Nunca jugué fútbol organizado

3) ¿Qué entrenadores tuviste en esa época?

No tuve

4) El salto al profesional cómo fue?

De un partido amistoso entre un equipo de Puerto la cruz contra el equipo Deportivo Portugués, en Puerto la Cruz.

5) Con qué equipos jugaste?

Deportivo Portugués 1.984, Nacional de Carabobo 1.985, Club Sport Marítimo 1.986 al 1.992, Atlético Anzoátegui 1.992, Unión Atlético Táchira 1.993 al 1.995, Valencia FC. 1.995, Unión Deportivo Lara 1.996, Deportivo Chacao 1.997, y Marítimo de Funchal en 1.987.

6) ¿Cómo era la primera división en ese momento?

Muy competitiva, con grandes jugadores nacionales e importados .

7) Contra qué estrellas de la época jugaste, y con quién compartiste camerino?

Contra Claudio Taffarel ,Bebeto, Maradona, Passarella, Ubaldo Fillol «el pato «, Carlos Valderrama, El negro Rincón, Faustino Asprilla, René Higuita, José Manuel Carrasco, Waldemar Victorino entre otros mas en el ámbito internacional, y nacional Pedro Acosta ,Franco Rizzi, José Ramón «Mon» López, Cesar Renato Baena, Carlos Maldonado, William Méndez y Pepe Guerra.

8) ¿Qué partido recuerdas con más entusiasmo?

Contra Argentina Pre mundial México 86 en San Cristóbal.

9) Tu experiencia con la camiseta vinotinto ¿cómo fue?

Lo máximo para cualquier deportista representar a su País.

10) Quienes fueron tus entrenadores durante tu carrera profesional y qué rescatarías de ellos?

Rafael Santana, Walter Roque, Pedro Febles, eran entrenadores fuertes y con mucho temperamento.

11) Después de colgar los botines, a qué te has dedicado?

Actualmente trabajo en la Gobernación del Estado Anzoátegui.

12) ¿Cómo ves actualmente al futbol profesional en Venezuela?

Ha avanzado mucho, pero hemos descuidado las categorías menores en mi criterio, las han abandonado.

para cerrar debo puntualizar que la vida en el futbol para mi a sido lo máximo, muchas anécdotas, vivencias incomparables e irrepetibles claro .Pero lo que mas guardo y valoro es el haber conocido y compartido con tantos jugadores y estrellas que hoy son mis amigos.

Herbert Andrés más en confianza

No quedé satisfecho con las cortas respuestas de Herbert a las clásicas doce preguntas, y luego de contactarlo vía WhatsApp y por notas de audio, pude formularle otras interrogantes que contestó más en confianza y con interesantes detalles:

-Tengo una curiosidad, ¿de verdad nunca jugaste fútbol organizado en tu lar natal?, entonces ¿cómo aprendiste a jugar fútbol?

“Toda mi vida estuve en un parque acá, el Paparoni, jugando fútbol, pero callejero, organizado por nosotros mismos, equipos de colores, amarillo, azul, blanco, y la única oportunidad que tuve para jugar fútbol organizado fue en una ocasión que logré estar con la selección del estado Anzoátegui, y en esa ocasión un señor muy conocido acá en el estado, en el fútbol de esa época, me sacó, es una historia que no vale la pena contar, el señor Miguel Gamardo, me dijo que no servía y que me regresara a mi casa. Gracias a Dios a los dos meses llegó a Puerto La Cruz el Deportivo Portugués que estaba haciendo una gira por todo el país, y me invitaron a jugar, con el profesor Rafa Santana, quien me dio la oportunidad y hasta el sol de hoy, fueron 17 años que jugué al fútbol”.

-Ese cambio que hubo en ti de Puerto La Cruz a Caracas tan rápido ¿te afectó?, tu jugaste beisbol allá en puerto La Cruz de manera organizada? Hasta que nivel?

“Si jugué muchos años con Criollitos de Venezuela, después pasé a jugar en el beisbol doble A con el equipo Caribes de Píritu, siempre en la posición de campocorto y lo hacía bien, con peloteros que hicieron carrera, con los hermanos de Antonio Armas, Carlos Armas y Pedro Armas, después que me dieron la oportunidad con el Deportivo Portugués me quedé con el fútbol, sin pensarlo mucho porque fue el primer deporte que me dio la oportunidad de jugar profesional, dejé el beisbol y allí me fue muy bien, no me arrepiento de esa decisión”.

“En esa misma época mis dos hermanos que también jugaban beisbol tuvieron la oportunidad de hacerlo en el profesional, con Tiburones uno y Cardenales mi otro hermano, y yo iba al entrenamiento de Magallanes en ese entonces, pero recibí primero la oportunidad en el fútbol, me gustó y allí me quedé”.

“Después del amistoso contra el deportivo Portugués, a la semana me fui a Caracas, con ese mismo equipo dirigido por Rafa Santana, me acuerdo que en aquella oportunidad me mandaron el pasaje y me fui un día viernes para Caracas, en noviembre, había un cuadrangular en Caracas, creo que estaba además del Portugués, el Caracas-Yamaha, la UCV y el Galicia, allí debuté, del Aeropuerto fui directamente al estadio Olímpico Universitario, me fue a buscar Elio Quintal, y en el primer partido hice un gol, creo que fue contra la UCV, pasamos a la final y ahí hice dos goles, y fue después de esto que Rafa Santana me dijo quédate de una vez, y fue mi primer año en el profesional, con el Deportivo Portugués, que quedé goleador con 11 goles en esa primera temporada jugando fútbol profesional”.

“Fue duro en los primeros días, pasé mucho frío, pero a la vez estaba contento por el trabajo que estaba haciendo y el fruto que me estaba dando. No me arrepiento de haberme quedado en el fútbol y no en el beisbol, porque me fue bien, acuérdate que estuve un año cobrando en dólares con el Marítimo de Funchal, lamentablemente por el accidente que tuve allá no pude rendir más, pero eso fue lo que pasó”

-Fue corta tu experiencia con la selección nacional verdad?

“La convocatoria a la selección fue en el primer año mío como profesional, saliendo del Deportivo Portugués, para disputar partidos del premundial México’86, cuando le marqué el famoso gol a Argentina, y de allí volvimos a la selección para la Copa América de Argentina, cuando jugamos en Córdoba, si mal no recuerdo, partidos muy duros, porque luchamos contra el clima, el frío y contra los rivales. Después de esto tuve unos problemitas con el señor Rafael Esquivel y no me llevaron a rendir más, como yo quería, y no pude volver mas a la selección”.

-¿Cómo fue tu vida en el Marítimo y en su sede en Los Chorros, junto a otras jóvenes promesas que venían del interior el país?

“La época del Marítimo fue la mejor que tuve en el fútbol profesional, y una época como esa no va a existir más, creo que no ha habido otro equipo como ese, porque Marítimo además de equipo era una familia, éramos un grupo de jugadores que estábamos muy unidos, en varias oportunidades he dicho que creo que Marítimo por la unión que había en el grupo, podría haber sido campeón sin entrenador, la época que viví en el Club fue inolvidable, hice muchas amistades con jugadores como Pepe Guerra, Noel Chita San Vicente, los extranjeros que llegaban al equipo ahí mismo se unían a la gran familia del Marítimo, y considero que me fue bastante bien, lo único malo fue que Marítimo no siguió y lamentablemente tuve que venirme a Puerto La Cruz, porque las intenciones mías eran seguir la carrera en este equipo. Con este club quedé campeón en cuatro temporadas, quedé tres veces goleador con los portugueses, con Marítimo y el Deportivo Portugués, aparte de las muchísimas amistades que hice, allí dejé a muchos amigos, y eso es una parte importante de lo bueno que me dejó el fútbol”.

-¿Qué pasó con el Marítimo de Funchal, cual fue el accidente que tuviste allá y porqué solo jugaste en seis partidos en una temporada?

“Lo que me trastocó mi carrera en el exterior con el Marítimo fue un accidente, por un muchachito que salvé en un ascensor, un pequeñito como de siete años, llegué de un entrenamiento, y vi que se había quedado encerrado en el ascensor, entonces lo ví al salir del apartamento, que el niño había sacado los pies, pero la cabeza la tenía atorada dentro del ascensor, y justo cuando llego veo que el ascensor comienza a moverse, y gracias a que logré meter la mano y detenerlo lo pude sacar sano y salvo al niño, ya que si no el ascensor le quitaba la cabeza. Por este percance y el gran esfuerzo que debí hacer me lesioné, y a raíz de eso tuve cuatro meses de reposo, el entrenador que me dio la oportunidad en Portugal a la semana se fue del equipo, y eso no me ayudó para nada, pero lo que si te puedo decir es que yo tenía un contrato para jugar en Lisboa, con un quipo de la capital, pero por el accidente eso tampoco se me dio. Aún así no estoy arrepentido de esta experiencia que tuve, porque estuve ocho meses por allá, lamentablemente el accidente me truncó la carera, me vine un poco decepcionado de allá, pero más adelante tuve conversaciones con la Universidad Católica de Chile, después con un equipo de Brasil, pero nada de eso prosperó”.

“En cuanto a la afición de allá, me trataron muy bien, me recibieron estupendamente al llegar, acuérdate que en la isla de Madeira hay muchos portugueses que habían estado aquí en Venezuela, cuando estaba recién llegando tenía mucho chance de jugar, pero por la situación que viví con el accidente, y por el nuevo entrenador que no me dio confianza, no pude rendir lo que esperaba, me vine algo frustrado en ese particular, pero llegué a Venezuela y en la temporada siguiente le puse un mundo, quedé goleador y seguí para adelante”.

-¿Qué te dejó el fútbol en términos concretos además de las amistades, y que haces luego del retiro como jugador activo?.

“Sabes que en esa época no había mucho dinero en el fútbol profesional venezolano, los equipos no pagaban esas grandes cantidades que están pagando hoy en día, pero sin embargo Marítimo era puntual, pagaba poco pero puntual, y siempre con el Marítimo estuve bien, con el único equipo que estuve al día en pagos fue con el Marítimo, después hice una pasantía por otros equipos, y era el mejor pagado, pero no cobraba nunca, me acuerdo que en la prensa escribían que Herbert Márquez es el mejor pagado de su equipo, pero eso no valía de nada, porque en la realidad no cobraba a tiempo, siempre con retrasos”.

“El fútbol me dejó muchas amistades, como te lo he dicho, ahorita trabajo con la gobernación, soy profesor en un liceo, y estamos en una cancha por acá en Barcelona, a veces nos metemos con los muchachos en la cancha, colaboramos un poco, todavía estoy ligado al ambiente del fútbol, y jugando mis partidos por ahí de vez en cuando, a veces voy a Caracas y juego un partido con los muchachos cuando me invitan, y así estoy”.

“En cuanto a la familia, tengo cinco muchachos, todos están perfectos”, dice y se le siente el orgullo de ser padre.

Como lo ven sus amigos:

De una estupenda nota del periodista Kiko Perozo en su Blog “Desde mi Arquería”, sobre fútbol venezolano, zuliano e internacional, titulada “Herbert Márquez, un rebelde ante la adversidad”, publicada el 11 de enero del 2011, sacamos interesantes conceptos de comunicadores sociales, futbolistas y técnicos sobre este goleador oriental:

Allí el propio Márquez describe como fue su gol ante Argentina el 16 de mayo del 85:

“Emilio Campos me lanzó un centro de tiro libre, de semi córner. Salté detrás de Enzo Trossero y Daniel Passarella, y le metí el balón a Ubaldo Fillol. Fue la locura, yo con un año de profesional y le hice un gol a Argentina”, recordó el portocruzano, nacido en 1964.

La primera impresión de Rafa Santana: “Lo vi en una caimanera. Era un muchacho alto, flaco, sin complejos, que le pegaba bien con las dos piernas. Me lo llevé y no nos defraudó”.

El desaparecido Walter “Cata” Roque, seleccionador de Venezuela para el premundial del 85, señala de Herbert que “Yo lo ponía a practicar hasta 500 cabezazos por día. Era, y es, uno de esos delanteros centro impetuosos, siempre de frente al arco. Hoy lo podríamos comparar, salvando las distancias, con Samuel Eto’o”.

Agrega que el espigado atacante en la cancha “Cuando erraba una acción, se recomponía. No tenías que gritarle. Era un rebelde ante la adversidad, siempre”.

El también desaparecido Pedro Febles, estupendo jugador y técnico, hizo dupla con Herbert en el Marítimo, y en la nota de Kike Perozo señala que “Fue uno de los últimos delanteros de área, número nueve, el mejor cabeceador de Venezuela, junto con Iván ‘Tiburón’ García. Sumamente inteligente, le pegaba bien con las dos piernas”.

Y fuera de la cancha Febles describe a Márquez como “Un tipo tranquilo. Siempre alegre, sonriente, pero tranquilo”.

Sobre su gol ante Argentina, el periodista deportivo Rafael Lastra Veracierto comentó que “Ese golazo de Herbert hay que colocarlo mil y una vez en You Tube para que los muchachos de esta época vean que el fútbol venezolano siempre ha tenido héroes, gente anónima para los grandes medios de comunicación social, que nunca bajó los brazos en el camino hacia la superación”.

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Así fueron sus inicios

El conocidísimo dirigente Elio Quintal nos cuenta cómo fue la llegada de Herbert Márquez a la capital del país y su debut con el Deportivo Portugués, en esta estupenda historia:

Me permito contarles una anécdota de Herbert Márquez sobre cómo llegó al fútbol profesional.

El Deportivo Portugués viajó a la ciudad de Puerto la Cruz a mediados de Febrero de 1984 aproximadamente para jugar un partido amistoso de pretemporada contra la Selección del Estado Anzoátegui.

Al culminar el encuentro la mamá de Herbert se acercó a la camerino del Deportivo Portugués y   pidió hablar con el profesor Rafa Santana para pedirle que probaran a su hijo en Caracas.

El profesor Santana aceptó y lo invitó a que se trasladara a la capital la semana siguiente para que participara en un torneo que se realizaría en el Estadio Olímpico entre clubes caraqueños.

Herbert llegó en avión el día viernes al medio día y ese mismo día el Deportivo Portugués enfrentaría al Caracas Yamaha.

Rafa dejó en la banca a Herbert pero le regaló unos 15 minutos cuando entró en el segundo tiempo.

En esos 15 minutos, Herbert marcó un golazo desde fuera del área con la pierna derecha y metió otro misil con la izquierda desde larga distancia pero que se fue por arriba del arco pero a escasos centímetros.

El siguiente domingo tocaba jugar la final entre UCV vs Deportivo Portugués y Herbert salió como titular. El equipo luso ganó ese torneo 5-0 y el delantero oriental marcó 3 tantos, lo que le valió la posibilidad de quedarse en el equipo como jugador profesional. En esa campaña Márquez anotó 11 goles en su primer año.

Herbert nunca había jugado profesional y su debut fue a los 19 años.

Aparte su experiencia futbolística era muy corta, comenzó a practicar este deporte sin proceso de categorías menores y además no sabía si dedicarse al fútbol o al béisbol en su etapa de adolescente.

Un cuento más: En los días del torneo amistoso en Caracas, Herbert se quedó en la casa de una tía por la avenida Victoria. El día domingo en la mañana se fue a jugar una caimanera de béisbol en un campo de la UCV con unos muchachos vecinos de su tía. Después a las 7 pm se fue a jugar fútbol y fue donde marcó el trío de goles.

Cuando hablen con Herbert pídanle que les cuente lo que vivió a sus inicio en Caracas con el «Pacheco» de Febrero. Era la primera vez que salía de Puerto la Cruz y sufrió mucho con el frió caraqueño.