Fabiani: “¡Una victoria con sabor a empanadas de cazón!”

CARACAS – En el mundo de los deportes se dice que una victoria te deja un sabor dulce en la boca, después si ese triunfo es en casa de tu rival en tus papilas gustativas hay una explosión de sabores. Pero según nos cuenta el cancerbero Filippo Fabiani hay veces que esos triunfos te dejan un sabor a empanada de cazón.

El 14 de mayo de 1989, en el estadio Félix Lalito Velázquez de la ciudad de Cumaná se medían Peninsulares de Araya y Estudiantes de Mérida. Entre los protagonistas estaba Fabiani con la camiseta del académico, en ese entonces tenía 18 años.

“Recuerdo que llegamos a ese cotejo con los hombres contados. Éramos 12, los 11 titulares y un cambio. Nos tocó viajar desde Mérida a Cumaná, es una travesía llegar de una ciudad a otra, te tardas casi un día para llegar a tu destino. Cuando pasamos por el paramo era la una de la mañana y hacía un frío horrible. Si te daban ganas de ir al baño te costaba hacer tus necesidades. Cuando llegamos a la calurosa Cumaná nos bajamos del autobús y enfrentamos a Peninsulares” nos cuenta Fabiani.

Los 11 titulares que alineo el director “El tiburón” García fueron F. Fabiani, I. Rondón, R. Uzcátegui, C. Cardona, R. Cosme, G. Monsalve, J. Torres, J. Gavidia, O. Palencia, R. Márquez y J. González. Y en el banquillo, el único cambio disponible era el portero José Luis González.

“Durante el segundo tiempo se nos lesiona Palencia, en su lugar entro el único cambio disponible: Chagua, que era el arquero suplente ese día. Casualidades del destino, ese día se vestiría de gloria anotando el gol con el que nos llevamos la victoria en Cumaná” relata el Filippo Fabiani.

Para celebrar el triunfo y desconectar un poco el DT García llevó a sus chicos a la playa. “Fuimos a la famosa playa Colorada. ¡Ese día el agua estaba helada! Mientras tomaba el sol, vi a una señora que vendía unas empanadas de cazón inmensas. El color y las formas eran provocativos. Nosotros ya habíamos comido, pero la tentación fue grande se me hacía agua la boca al verlas. Para celebrar el triunfo decidí regalarme un par de empanadas”.

Gracias a ese triunfo el Estudiantes de Mérida obtuvo puntos importantes en su lucha por el título. Pero, desde ese día, para Filippo Fabiani la victoria no tiene sabor a miel, sino de empanadas de cazón.

 

De Fioravante De Simone

Coordinador y editor de Venezuela Fútbol