Ernesto De Sousa se destaco Como jugador y Director Técnico

 

 

El fútbol trajo a Venezuela hace varias decenas de años a mucha gente buena, gente que como lo hacen hoy en día los futbolistas venezolanos, decidía salir de su país buscando un futuro mejor, que en su patria no tenían.

Nuestro país generoso los cobijaba, y así es como muchos futbolistas llegaron y echaron raíces en Venezuela, uno de ellos es Ernesto De Souza, un brasileño que llegó a jugar a Venezuela en el 80, hace casi 40 años, le gustó lo que vio y se quedó, aunque solo fue por unos cuantos años porque luego volvió a sus lares.

 

La situación país ha hecho que en los últimos años muchos de estos amigos hayan decidido volver a sus países de origen, pero aún así mantienen fuertes vínculos con Venezuela, con su gente, parientes o amigos que dejaron aquí.

Conversamos con Ernesto De Souza, y nos contó en forma breve (porque estamos seguros que su historia es muy rica en hechos y anécdotas) sobre su vida en tierras venezolanas.

El Bangú de Río de Janeiro fue su equipo en Brasil desde que comenzó a manejar un balón en el fútbol aficionado, donde se inició en el 70, y por sus progresos como atacante y goleador lo subieron al equipo profesional en el 76.

Buscando nuevos derroteros lo contactaron para venir a jugar a Venezuela, y con mucha juventud y ganas decidió aceptar.

Nos cuenta el amigo común Pedro Quintero, que Ernesto de Sousa vino al país traído por el brasileño Hildo Nejar, famoso directivo de la Conmebol, pero que en ese tiempo servía como intermediario para exportar jugadores brasileños, lo hacía más que todo por amistad, y como era amigo del Doctor Ramón Chiarelli, lo recomendó y lo trajo para Estudiantes de Mérida en el año 1980.

Según nos acota Pedro Quintero, “Ernesto llegó en ese año junto a otros brasileños para reforzar a Estudiantes de Mérida, Wolney Da Silva y Simao Saturnino”, estos dos últimos retornaron a Brasil luego de jugar en el país, pero Ernesto se quedó a jugar en otros clubes y también a dirigir”.

“En esos tiempos se jugaba un claro 4-3-3 en el futbol venezolano y mi primer entrenador fue el profesor De La Hoz, de Colombia”, recuerda el brasileño.

Al preguntarle por otros técnicos que lo dirigieron en el fútbol local, nos da los nombres “del Pocho Ramón Rodríguez, que era paraguayo, del gran Iván “Tiburón” García, el uruguayo Alfredo López, del gran Walter “Cata” Roque, el amigo Freddy Elie, y del uruguayo Miguel Acosta padre”.

De su tiempo con Estudiantes de Mérida, antes de pasar a otros clubes como Petroleros del Zulia, Atlético San Cristóbal y Mineros de Guayana, recuerda a su afición y al estadio “Guillermo Soto Rosa”, que siempre tenía muy buena asistencia cuando se jugaba los domingos al mediodía.

El atacante brasileño Ernesto de Sousa fue internacional en el fútbol venezolano cuando militó en las filas del desaparecido Atlético San Cristóbal y jugó en la Copa Libertadores de 1.983 contra Deportivo Táchira y los ecuatorianos Nacional y Barcelona de Guayaquil.

Estudiantes de Mérida Campeón año 81

En ese torneo anotó dos goles y fue importante en la buena actuación de su equipo. Su primer tanto fue en la victoria 2-0 sobre Deportivo Táchira en Pueblo Nuevo el 27 de marzo del 83, cuando abrió el marcador Gaby Barreiros en el minuto 48, y Ernesto de Sousa puso el 2-0 en el minuto 88.

Más adelante, el 8 de mayo de ese mismo año en el Estadio Modelo de Guayaquil, de Sousa anotó el primero de su equipo en el minuto 12 de tiro penal, en partido que terminó igualado a 3 ante el dueño de casa Barcelona, y ese punto fue clave en el pase a la siguiente ronda del Atlético San Cristóbal.

Le preguntamos por su experiencia como jugador en Venezuela y nos señala que “era muy difícil para nosotros, pues la mayoría de las canchas eran horribles, muy pocas en buen estado para tocar el balón, por ejemplo en Coro nos tocaba jugar en una cancha de beisbol y con un viento muy fuerte soplando todo el tiempo, además el arbitraje era de muy bajo nivel, y contra todo eso había que luchar”

Recuerda también este atacante brasileño, que jugó al lado o en contra de los mejores futbolistas de esos años, tanto criollos como importados.

“Como jugador activo estuve en cancha con los mejores de la Vinotinto de esos años, como Iván García, Vicente Flores, Hugo Briceño, Juan José Scarpeccio, Eloy Mantilla, Hildemaro Fernández, Asdrúbal Sánchez, Torres Quijada y tantos otros que es difícil recordar”.

Antes de dejar definitivamente el fútbol profesional como jugador activo, de Sousa se dedicó a la Dirección Técnica, y en Mineros de Guayana en el año 85 cumplió a veces el doble rol de jugador y técnico, pero a la par se fue preparando y le dieron oportunidades con otros equipos de peso en el país, como Minerven FC, Deportivo Táchira,  y hasta con el Zulia.

De ese rol en el 85 queda el recuerdo de su galardón como mejor jugador extranjero de la temporada, cuando también su compañero de equipo, Enrique Samuel, recibió el premio como juvenil del campeonato.

Recuerda igualmente que en su rol de Director Técnico, por sus manos pasaron muchos jugadores que fueron figuras en la selección nacional.

“Como entrenador cuando me tocó dirigir al Minerven, tenia en mi plantilla a la base de la Vinotinto de esa época, a Dani Vigas, Edson Tortolero, Luís “Pajáro” Vera, Noel Chita San Vicente, Juan García, David Macintoch, Carlos García, Edson Rodríguez, Dioni Guerra, Félix Hernández, Henrique Samuel, Ruberth Morán, y en el Deportivo Táchira tenía a Dani Vigas,  Laureano Jaimes, Wilson Chacón, Sergio “Pollo” Hernández, Luís Filosa, Flores, Camacho, Perez.También en Mineros dirigí a figuras como Alexis “Pelecito” García, Ricardo Duno, Juan García y Wilfredo “Columba” Moreno”.

 

Todos esos años como jugador activo y luego como entrenador en el fútbol profesional venezolano, dejaron gratos recuerdos y muchas anécdotas en la memoria de Ernesto De Sousa, pero una que aún recuerda como si fuera ayer, tiene que ver con el partido de Copa Libertadores, que como reseñamos en líneas anteriores, empató Atlético San Cristóbal contra Barcelona allá en Guayaquil.

“Son muchos los partidos jugados en Venezuela, pero el juego que más recuerdo lo jugué afuera, fue el de la Copa Libertadores el 8 de mayo del 84 en el Estadio Modelo de Guayaquil, Ecuador, contra el Barcelona, fue inolvidable para mí. Con apenas 23 minutos de juego, ya el árbitro había pitado 4 penales, uno a favor que fue el que yo cobre y nos puso a ganar a los 12 minutos,  y 3 en contra, pero le pusimos un mundo de ganas y al final el juego terminó 3×3, nosotros clasificamos con ese resultado, pero salimos escoltados por la policía hasta el hotel, los vidrios del bus todos quebrados, y gracias a Dios no hubo ninguna lesión que lamentar producto de esa violencia de los fanáticos. Fue toda una hazaña la de nuestro equipo Atlético San Cristóbal.”.

 

Aunque hoy en día Ernesto de Sousa está fuera del país, porque regresó a Brasil y allá ha estado trabajando en la Dirección Técnica de equipos de categorías  menores y ligas regionales, siempre está pendiente del fútbol venezolano, donde dejó un montón de amigos, con los que se comunica constantemente gracias a la tecnología actual.

Por eso sigue al balompié de nuestro país, y tiene su opinión muy clara de nuestra actualidad futbolística, pero escuetamente nos dice que “hoy veo al Fútbol Venezolano en un buen camino, hay más atención al jugador criollo, tiene la oportunidad de destacarse, ser tomado en cuenta, puede salir al exterior, y esto es importante, sobretodo por la situación económica que se vive allá en Venezuela”.

 

Ricardo Cabrera

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