En Mérida celebraron los 54 años del título del 67

Campeón de la Copa Venezuela del 67

Con misa y conversatorio celebraron

Los 54 años del título de Mérida

Ricardo Cabrera

Cumpliendo con la programación estipulada, el pasado viernes en la Iglesia El Espejo, en la ciudad de Mérida, se realizó una misa en al cumplirse 54 años y en recuerdo a la selección de Mérida que logró el título de la Copa Venezuela a finales de octubre del año 67, culminándose con un agradable conversatorio en el Colegio de Enfermeras, que dirigió el doctor José Gerardo Picón.

Se contó con la presencia, entre otros de Luís Rojas, Amenodoro Dugarte, Ezio Cuevas y familiares e algunos jugadores ya lamentablemente desaparecidos.

En la espera a la misa los homenajeados y algunos familiares se reunieron frente a la bonita iglesia, en la Plaza El Espejo, rememorando fechas, anécdotas y bonitos recuerdos, luego en la misa fue expuesta una vieja pero bien conservada franela de la selección de Mérida de esos tiempos, que no era la propia de esa competencia nacional realizada en octubre del 76 en San Cristóbal, sino de la realizada un año antes en Valencia, pero también le trajo muchos recuerdos a los asistentes, porque es propiedad de Freddy Urbina, quien por causas de «fuerza mayor», una fuerza femenina, no pudo asistir a esta Copa Venezuela del 67.

Al terminar la misa todos se trasladaron a pié hasta el Escuela de Enfermeras, dos cuadras más debajo de la iglesia, y en uno de sus amplios salones se realizó el conversatorio preparado primero con estupendas imágenes que colecciona el doctor José Gerardo Picón, para exponer su teoría o punto de vista de que el fútbol en Mérida es un fútbol académico, viene de las aulas, es un fútbol con características propias, nacido en el ya desaparecido Colegio San José incentivado por los sacerdotes que lo dirigían, de la Universidad de Los Andes con los muchachos de esta tierra y de otras partes del país que allí estudiaron y practicaron este deporte, y también del histórico Liceo Libertador, ligado al fútbol en esas décadas del 50 y el 60 por su cercanía al Colegio San José y a las canchas de Lourdes.

La estupenda e ilustrada introducción del doctor Picón motivó a los asistentes, y escuchamos interesantes anécdotas, historias no conocidas, a la vez que se identificaron a jugadores de viejas pero conservadas gráficas expuestas por el organizador.

Escuchamos historias de Luís Ramón Navas, el conocido Morachini, que trajo varios álbumes con estupendas fotos, y de Amenodoro Dugarte, sobre la fundación de Estudiantes de Mérida, y de cómo los habían dejado fuera, también a Luís Rojas identificando personajes en las gráficas, y a la hermana de Coqui Corredor leyendo una emotiva carta enviada por su hermano desde el exterior.

Palabras del organizador.

El doctor José Gerardo Picón, merideño que tiene ya 40 años radicado en San Juan de Los Morros, y eterno enamorado del fútbol de Mérida, quien se tomó la molestia de realizar este sencillo pero significativo acto, nos habla de sus motivaciones y lo que fue todo el evento en sí.

“El pasado doce de noviembre se llevó a cabo la celebración de los 54 años de haber sido Mérida campeón del fútbol de primera categoría, en evento que se realizó en la ciudad de San Cristóbal en 1.967. debemos señalar que este evento y este equipo cambió la faz del fútbol venezolano, porque echa las raíces para que a partir de ahí se comience a trabajar para que aparezca el equipo Estudiantes de Mérida, el Deportivo San Cristóbal en el estado Táchira, el equipo Trujillanos, y de ahí también sale el equipo Atlético Zamora de la mano de uno de sus integrantes, el ingeniero Humberto Mazzei, además es la semilla para que salgan los equipos de Falcón, el equipo Mineros de Guayana  de la mano del doctor Raúl Domé Sanhouse, y el equipo Portuguesa Fútbol Club de la mano del ingeniero Juan Pedro Del Moral”.

“Este evento comenzó con una misa en la Iglesia de El Espejo, para recordar a aquellos integrantes del equipo de fútbol que ya no están con nosotros, se recordó a Antonio Dugarte, al Pulpo Peña, al Loco Gerardo, a Eliécer Dávila y al Tigre López. También recordamos en ese momento al entrenador del equipo, Antonio Dacosta Castanheira, a su asistente Aurisberto De La Hoz, al delegado del equipo, el doctor Román Zambrano, y al padre del equipo, al que sin su colaboración no se hubiera podido lograr la obtención de este galardón, el “Rector Magnífico” de la Universidad de Los Andes, doctor Pedro Rincón Gutiérrez”.

“Después de celebrar la misa nos dirigimos a las aulas de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Los Andes, donde se realizó un conversatorio con la participación de jugadores que en esa época vistieron los colores blanco y verde, Luís Rojas, Ezio Cuevas y Amenodoro Dugarte, también contamos con la presencia de dos grandes jugadores de la época, que por ciertas y determinadas circunstancias no pudieron acudir a esa magna cita en San Cristóbal, como lo fue La Toya y nuestro gran amigo Urbina”.

“También participó en el conversatorio una de las personas que más conocen el fútbol merideño, como lo es el profesor Morachini Nar, hubo representación del Coqui Corredor a través de dos de sus hermanas, y leyeron un emotivo mensaje de nuestro gran amigo, quien se encuentra en los Estados Unidos”.

“Igualmente contamos con la presencia del hijo de este gran jugador George Navarro. No pudieron acudir al acto por encontrarse enfermos Julio Cuevas y La Llama López, lo mismo que Pedro “Payiyo” Dugarte, quien se reportó con mensaje de voz, lo mismo que Raúl Domé, Humberto Mazzei y Ramón Ghersi. Por la situación país tampoco pudieron estar presentes en Mérida, El Americano Dejesús y Humberto Galeano”.

“Se habló del fútbol, de las anécdotas, de cómo el fútbol merideño fue creciendo, gracias a la participación del Liceo Libertador, del Colegio San José, del colegio La Salle, e indudablemente gracias a la fuerza y el empuje que le dio al fútbol de Mérida nuestra ilustre Universidad de Los Andes”.

“Los asistentes a estos actos cerramos con un estupendo compartir, que se hizo gracias a la colaboración de las hermanas de Coqui Corredor y la hija de Ezio Cuevas”.

“Quiero terminar agradeciendo al doctor Gustavo Alcalá, miembro del Consejo de la Facultad de Medicina, y a los miembros de la Escuela de Enfermería de la Facultad de Medicina, desde Director, el Doctor Asdrúbal Velazco, sus directivos y sus empleados, que aportaron su granito de arena para poder realizar esta actividad en sus aulas, lo mismo que Ender Urbina, quien a través de sus espacios en la web y de la información que maneja, dio a conocer este acto a nivel internacional”.

“En ese momento se constituyó un grupo de amigos de este equipo campeón del 67, conformado por los hijos de estos jugadores, para organizar con tiempo los actos de los 55 años del título, en el 2022, y se tomó como fecha el fin de semana antes del 12 de octubre, y por casualidades de la vida, ese fin de semana cae el 9 de octubre, fecha en la que Mérida cumple años de fundada”.

Esta foto facilitada por el Doctor José Gerardo Picón, es del equipo de la Universidad de Los Andes, campeón de primera categoría del 67, que se reforzó con algunos jugadores para convertirse en la selección de Mérida que obtuvo el título nacional, la llamada en ese tiempo «Copa Venezuela».

Estupenda gráfica también facilitada por el doctor Luis Gerardo Picón, tomada especialmente para la revista «Sport Gráfico», y salió en sus páginas con un texto redactado por el profesor Andrés Parodi, elogiando a la selección y sus logros.

La leyenda de la gráfica dice: Mérida, actual campeón nacioal de fútbol, de pié G. Delgado, E. Cuevas, D. Dejesús, E. Dávila, R. Domec, H. López, Mazzei, A. Da Costa Castnheira (entrenador), Galiano, P. Dugarte, A. Peña y H. Zambrano (Director de Deportes de la Universidad de Los Andes). Abajo De La Hoz (Kinesiólogo), Ghersi, Dugarte, Cuevas, Rojas, Corredor y López.

El antetítulo de la nota es «Un título para un pueblo», el título es solo «Mérida» en letras muy grandes.

En varios párrafos se lee:

Un Campeonato Nacional que involucra la obra de todos

La Universidad de Los Andes dio el impulso y todos se sumaron.

Un recuerdo en la historia deportiva, y una meta para seguir adelante.