El país que yo quiero (Primera parte) por Arturo Mengual

El País que yo quiero (Primera parte)

Reflexión: Después de 65 años, también uno se pregunta qué hice, que estoy haciendo y que podría seguir haciendo por mí País.

El país que todos queremos. La pregunta clave, qué entendemos por País y si todos estamos de acuerdo con el País que queremos.

“Venezuela un país para querer”, decía el eslogan del turismo de la década de los años 70 o como se llamaba aquella obra teatral de uno de los mejores grupos de teatro venezolano, el Rajatabla con su eterno maestro C. Jiménez (+) en la década de los 70 y 80, me refiero a “Venezuela Tuya” (1972).

Venezuela siempre asociado al deber ser, al tú, a vosotros, a los otros, a ellos.  Al locus de control externo, como diría el Doctor Roberto De Vries (+) o el Doctor Manuel Barroso.

Siempre han dicho que Venezuela es el país más rico de América Latina, lo han mencionado muchas veces. Rico en…… recursos naturales. Seguro que sí. No hay duda.

Ahora bien, la segunda pregunta es saber y reconocer, si además de ser ricos, porque Dios nos dio una hermosa y excelente naturaleza, tenemos otros indicadores que permitan a las próximas generaciones mantener lo existente y desarrollar otras actividades con valor agregado.

El País que yo quiero, aunque parezca mentira, no difiere mucho de los sueños de juventud  de finales de los 60 y comienzos de los 70. Para ello, lo vamos a definir por valores y expresados en su comportamiento cotidiano.

Honestidad: Empieza conmigo y termina hacia el otro. Manejar la cosa pública o privada delegada como si fuera mía con transparencia y limpidez.

Solidaridad: Reconocer al otro en sus fortalezas, en sus dones, en mi familia, en mi edificio, en mi comunidad, en el trabajo, en los estudios, en la sociedad.

Confianza: Creer en el otro, considerar que no es un adversario, es un compañero de viaje en mi proyecto de vida.

Atender: Es la capacidad única y personal de asumir responsablemente mi destino. De  tener más motivación al logro que motivación al poder. Asumir responsablemente mi vida, mi familia, mi trabajo, mi comunidad y mi país.

Mantener: Preservar mi estado físico, emocional, y el de mi familia, mi trabajo, mi comunidad y mi país.

Productividad: Mejorar y mantener lo existente y agregar valor; la búsqueda de beneficios éticos tangibles e intangibles para mí, para mi familia, para mi trabajo, para mi comunidad y mi país.

Comunicar: Empezar comunicándome conmigo mismo y después con el otro en forma asertiva y empática.

Anticipar: Adelantarse a los acontecimientos. Abandonar el modelo mental “Como va viniendo, vamos viendo”.

No estoy descubriendo el agua clara para algunos, solo comparto esa agua para refrescarnos un poco, entre tanta incertidumbre e inestabilidad para mi generación y para la próxima.

Arturo G. Mengual: Egresado de la Universidad Católica Andrés Bello en Relaciones  Industriales. 40 años de experiencia como consultor en Modelo de Negocios, Desarrollo Organizacional y Recursos Humanos. Profesor de pregrado y postgrado en estos ámbitos.