El fútbol achinado

 

China se lo ha tomado en serio. Quiere ser la primera potencia mundial. En el plano económico ya le pisa los talones a los Estados Unidos. También en el deportivo, véanse si no las medallas obtenidas en los últimos juegos olímpicos. E, igualmente, en el campo de la ciencia y la tecnología. Y no digamos en el ámbito geopolítico, al punto de que hay quienes se atreven a asomar que el futuro del planeta será amarillo, dibujado de acuerdo a un modelo que hace compatible la economía de mercado con la hoz y el martillo. O, en otras palabras, el capitalismo (en su versión salvaje), con la supervisióndel Partido Comunista.

 

A Xi Ping le gusta el fútbol

 

En los últimos tiempos el gigante asiático aspira, así mismo,a figurar de manera estelar en el fútbol, en donde su actuación ha sido hasta ahoramuy modesta, prueba de ello es quesu selección masculina ocupa apenas el puesto 81, entre los 204 países registrados el ranking de la FIFA.

En función de lo anterior, ha convertido eldesarrollo del balompié en un asunto de Estado y tiene como objetivo que el país sea una «superpotencia mundial de fútbol» en el año 2050 y para ello, aparte de fortalecer su liga profesional, atrayendo entrenadores y jugadores de todas partes del mundo,está realizando importantes inversionesen infra estructura (estadios, canchas, centros de entrenamiento). Según el plan propuesto, llevado a cabo por la Federación China de Fútbol, se ha previsto destinar alrededor de 800.000 millones de dólares durante la próxima década y se espera que el año 2020 el equipo masculino figure como el mejor de Asia, yel combinado femenino entre los mejores del mundo.

Cuando el Presidente Macri estuvo en Hangzhou, el Presidente chino Xi Jinping, aficionado al fútbol, le comento que “ …deseamos que dentro de 20 años haya un Messi o un Maradona chino y para eso necesitamos la ayuda de ustedes…”, al tiempo que le asomaba el propósito de  que China participe en la próxima Copa del Mundo, organice un Mundial y sea campeón dentro de 15 años.

El fútbol se hará chino

Vista la manera como planifica y traja sus objetivos, así como la tenacidad burocrática con la que los acometen, luce probable que a la vuelta, no de la esquina, pero sí de poco tiempo,China sustituya a Europa como nuevo eje del balompié mundial, no sólo en el sentido meramente deportivo, sino, sobre todo, desde el punto de vista comercial. En otras palabras, habrán comprado el fútbol, manejaran sus hilos y seguramente contarán para ello con un compatriota sentado en la presidencia de la FIFA, que, como todo hace suponer, para entonces continuará siendo una ONG dedicada a hacer múltiples negocios, santos y no tanto.

De ocurrir así las cosas y si hemos de hacerle caso a lo que señala Eduardo Galeano, éstono sería sino la vuelta del fútbol a sus orígenes. En efecto, dice el escritor uruguayo que hace cinco mil años, los malabaristas bailaban la pelota con los pies, y fue en China donde tiempo después se organizaron los primeros juegos. La portería estaba al centro y los jugadores evitaban, sin usar las manos, que la pelota tocara el suelo. De dinastía en dinastía continuó la costumbre, como se ve en algunos relieves de monumentos anteriores a Cristo y también en algunos grabados posteriores, que muestran a los chinos de la dinastía Ming jugando con una pelota que parece de Adidas.

En fin, el fútbol cambiará su centro de gravedady se achinará. Seguramente tomara otros rumbos y asumirá otros esquemas.  Habrá que vercuáles serán las consecuencias.

 

Ignacio Avalos Gutiérrez

Futbol Venezuela, Octubre 2018