El día que el Vaticano prohibió un clásico en Venezuela

CARACAS – Durante todo el fin de semana los fanáticos del fútbol han estado hablando del clásico River Plate-Boca Juniors, juego de vuelta de la final de la Copa Libertadores de América. Pero la noticia no fue el espectáculo en el terreno de juego del Monumental, sino los incidentes que escenificaron los hinchas en los alrededores del estadio. Por desgracia los amantes de la pecosa el balón nunca comenzó a rodar, solo el martes, luego de la reunión de la Conmebol con los representantes de los clubes sabremos cuando se jugarà este juego.

Pero la historia que les contaremos hoy se escenificó lejos de la pampa argentina. Fue a los pies de nuestro amado Ávila, en el estadio Olímpido de la UCV en los años ’50. En aquellos tiempos, el fútbol era un deporte muy seguido en Venezuela, tenía más seguidores que el beisbol y eran muchos los clásicos que se disputaban en la tierra de Bolívar: Deportivo Italia – Deportivo Galicia, Deportivo Italia – Deportivo Portugués, Loyola – Deportivo Vasco, La Salle – Deportivo Portugués e Loyola – La Salle.

En el estadio Olímpico de la UCV se disputaba el cotejo Loyola-La Salle, la espera por ese juego era tal que la tensión se respiraba en el ambiente.

Durante el cotejo, luego de una jugada comenzaron los encontronazos sobre el césped capitalino. Esta fue solo la chispa que traslado la violencia a la tribunas. El impacto de la reyerta fue tal que la noticia llegó hasta el mismo Vaticano. Todo esto debido a la influencia de los curas en los dos clubes.

La reacción del Papa Pio XII fue drástica, prohibió la disputa de este clásico. Esto influyó mucho en las filas del Loyola, poco tiempo después desapareció y no jugó más en el fútbol profesional.

Esta es una de las tantas historias alrededor del mundo en donde la violencia le hizo un tackle al juego bonito. Esperemos que estos episodios no se repitan. No nos queda más que cedir una famosa frase: “¡Que Dios nos ayude!”

Fioravanti Di Simone

Coordinador editor