El «Chino» Beroes: «el Colegio San Agustín fue mi segundo Hogar» 

Gabriel Capriles (Especial) 
Hay alumnos que nunca olvidan su colegio e incluso lo recuerdan toda la vida.
Alejando Adolfo «El Chino» Beroes es uno de ellos en el Colegio San Agustín de El Paraíso, que cumplirá 70 años .
El «Chino» vivió siempre a dos cuadras de su plantel y se la pasaba metido allá.
Tanto arraigo tiene Beroes con el San Agustín, que fue miembro de la banda, integrante de la Acción Católica, y por más de 12 años jugador de futbol del Rojo
Una vida entera, un Agustino de calidad, amoroso con la institución que lo vio crecer y fiel defensor de sus causas.
Con «El Chino» Beroes continuamos este seriado del gran Colegio San Agustín de El Paraíso en Caracas, Venezuela.
-Qué recuerdos permanecen en tu memoria como estudiante y futbolista del Colegio San Agustín?

El que tiene el balón es el Chino

«La escuela es muy difícil de olvidar, marca tu vida. Recuerdo que comencé en el San Agustín en preparatoria con el padre Timoteo, vivía a dos cuadras, mi mama solo me cruzaba la calle Páez para llevarme al colegio, y me adapté muy bien».

«Nos daban clase en un garaje, y fui de esos alumnos fundadores que vio el crecimiento e inicio del colegio desde la construcción de la primera etapa».
«Hay un detalle que nunca olvido, y es cuando mi madre le entregó un ramo de Flores a la familia de Toli Crespo en el estadio Nacional, cuando sufrió aquella lesión en la cabeza».
«Son muchos recuerdos, pero aún están en mi mente aquellos días bonitos de cantar el Himno Nacional, y también por supuesto la formación religiosa que nos inculcaron los sacerdotes».
-¿Cómo era el futbol en la época que tú jugaste, y con qué jugadores compartiste?
«Jugué en el San Agustín por más de una década, desde la categoría infantil C con 10 años. Habían 5 delanteros – imagínate – y después el famoso 4-2-4 y no se me olvidará nunca que nuestra nuestra franela era roja .
«Fueron muchos los compañeros del colegio y jugadores con los cuales compartí pero se vienen a ni memoria Freddy Ovalles, Los Valecillo, Pio Carrillo, Araque, Monsalve, Ramoncito Iriarte, Miguelito García, Víctor y Guillermo Acosta, y muchos otros que defendieron con orgullo la casaca del San Agustín».
-¿Cuál fue el entrenador o los entrenadores que marcaron tu vida como Agustiniano?
«Sin duda alguna Pedro «Peruco» Castro, era un padre, un motivador, sabía sacarle provecho a cada uno de nosotros en las posiciones en las que nos colocaba».
«Era un papá para nosotros, de hecho él me decía «¿Qué se dice?, y le respondía «Bendición», a lo que contestaba «Dios me lo bendiga».
Un época de mística, compañerismo y hermandad, y «Peruco» como el gran artífice de esa unión».
-¿Qué anécdotas simpáticas recuerdas con los hermanos que dirigían el colegio en esa época?
«Jugando Infantil B en un enfrentamiento contra San Ignacio de Loyola, enfrenté al hijo de Lorenzo Fernández, quien tuvo palabras de aliento y simpáticas para conmigo, al colocarme el remoquete de «Chispita», y después los muchachos me echaban broma en el autobús».
«Lo recuerdo con alegría porque fueron momentos de mi niñez, y pues se trataba de una figura política».
-¿Hay algún jugador de San Agustín que recuerdes con orgullo y admiración por haber llegado después a la vinotinto?.
«Ramón Iriarte, fue uno de los jugadores mas emblemáticos del San Agustín del Paraíso, estuve al lado de él muchos años desde las categorías menores».
Iriarte fue jugador de la Vinotinto y fue insignia del San Agustín.
«En un Campeonato Distrital hizo un gol de leyenda con el Loyola que nos dio el título en primera, estábamos perdiendo 1×0 y logramos igualar, y con ese empate fuimos campeones, Ramón jugó como refuerzo y fue clave para alcanzar el título».