Jose Angel Vidal Douglas , la gacela guayanesa
CARACAS – El fútbol es un deporte donde sus protagonistas no sólo tienen que tener habilidad con sus pies, sino con su cerebro. No hay que ser un as del ajedrez, pero hay que tener una gran visión de juego. Todo esto antes de recibir el balón. Los futbolistas en fracciones de segundos se imaginan las múltiples opciones que tienen para servir un balón perfecto a sus compañeros.
En Venezuela, en los años 50, había un jugador que tenía esa visión de juego, estamos hablando de José Ángel Vidal Douglas. Cada centro que salía de sus pies era preciso. Según relatan las reseñas deportivas de la época su velocidad y oportunismos lo llevaban a ser siempre uno de los mejores en la cancha.
“Mis primeros pasos en el fútbol fueron en el Colegio Salesiano de ciudad Volivar, mi tierra natal. Me vine a Caracas en la década de los 40 para continuar con mi formación académica en los Salesianos y pase a integrar el equipo del Liceo Fermín Toro”.
Durante su estancia con el reconocido colegio capitalino siempre estuvo entre los protagonistas. ¡En una final, llegó a anotar cuatro goles! Casualmente ese día estaba en los graderíos el entrenador italiano Vittorio Godigna, que había dirigido a la selección nacional y en ese momento era el entrenador del Dos Caminos de la tercera categoría.
“Con ellos juegue un solo juego. En el primer y único juego anoté tres dianas. Gracias a ese juego salté al primer equipo con el que quedé campeón cuatro años seguidos entre las zafras de 1946 y 1949”.
Durante el encuentro con uno de los máximos exponentes del fútbol guayanés en los años 50, que actualmente con recordó a muchos de los que fueron sus compañeros de equipo con el Dos Caminos. “Tuve como compañeros de equipo al El Negro Blanco, el Negro Ochoa, Ardilla. Teníamos un gran plantel”.
Lamentablemente para el Dos Caminos y Douglas Vidal su matrimonio se terminaría en la temporada 1949 cuando los directivos del club querían aumentar el número de extranjeros en la divisa. Al año siguiente ficharía con el Loyola.
“¡Recuerdo esos clásicos Loyola-La Salle! En aquel entonces jugábamos en el estadio Cervecería Caracas. Los días que nos enfrentábamos se vendían las 30 mil localidades del estadio y en aquella época nuestra capital contaba con apenas 700 mil habitantes. ¡Casi el 5% de la población caraqueña se reunía para vernos jugar!”.
Esos juegos entre Loyola y La Salle eran tan épicos que pasaba de todo desde golpizas hasta remontadas épicas. Uno de esos juegos “históricos” fue un 5-5 entre estos dos conjuntos. La Salle iba ganando 5-1, a los 57 minutos, cuando Loyola en una heroica reacción equilibro el resultado. Ese día el lasallista Gustavo López anotó 4 dianas. Cuando todo era sombrío y parecía estar perdido para los colores rojiblancos, se lanzaron al ataque como fieras. Con el cuchillo entre los dientes y el estratega Triki Azpirrichaga motivo a los suyos, entre ellos Douglas Vidal, y la hazaña se cumplió. Peldaño a peldaño el conjunto loyoltarra igualó las acciones. Después ese juego la directiva del club blanquirojo homenajeó a sus guerreros con una medalla recordatoria.
Ese clásico se vio truncado inmediatamente cuando el Papa Pío XII prohibió una de las mayores rivalidades del patio caraqueño como era La Salle-Loyola, esa sentencia dio un duro golpe a la evolución del fútbol venezolano, que en esos momentos luchaba codo a codo por ganarse un espacio en el corazón criollo.
Otros de los clásicos que jugó Douglas Vidal en su etapa con el Loyola fue ante el Deportivo Vasco. Es recordado un partito que se disputó el 16 de julio de 1951 en el estadio Olímpico de la UCV. Ese día el conjunto albirrojo se impuso con score de 5-3, ese cotejo terminó con una gran tangana.
Según relató el periodista del Universal, Andrés Miranda: “Con una soberbia tángana como postre, el equipo Loyola obtuvo una importante victoria ante el Deportivo Vasco, anoche, en un partido que fue un banquete agradable para los aficionados”.
Miranda continuó la descripción del encuentro escribiendo: “Lastima de esa pelea a última hora – cuando los jugadores salían de la cancha – porque el encuentro había sido un partidazo como para comentarlo por varios días como exponente del entusiasmo que el fútbol está alcanzando y de los esfuerzos que los equipos realizan por levantarlo”.
Siempre según el relato del periodista del Universal esta golpiza se generó por la mala gestión que tuvo el juez principal, Osorio, al no sancionar a los jugadores Díaz y a Ortega. Esto dio paso a una golpiza donde se involucraron todos desde el terreno de juego hasta la tribuna. Ese día Douglas Vidal anotó el 1-0 para el Loyola.
En inicio del fútbol profesional en el año 57 jugo con el Deportivo Vasco, el Loyola, el Estudiantes y Galicia compartió terreno de juego con estrellas de la época como Luis Mendoza, Felipe Mirabal, Alí “Cholito” Tovar, el “cojito” Antonio Rodríguez, Carlos Eduardo Gómez, Cesar Diaz, Freddy Brand, Ernesto Blanco, Payuli Ruesta, Rodolfo y Luis Noya entre otros.
El nativo de Ciudad Bolívar, también se enfundó la elástica de la Vinotinto y nos cuenta su experiencia. “Para mí fue siempre un honor defender los colores de la selección nacional. Con la vinotinto participé en dos ediciones de los Juegos Bolivarianos en 1951 y 1961, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe del ’58 y en los Juegos Panamericanos”.
El delantero Douglas Vidal es el primer futbolista que entonó el grito sagrado sobre el césped del estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela. Ese 5 de diciembre de 1951 anotó el 1-0 en la victoria 4-1 ante Panamá.
Cabe resaltar una historia que surgió en los campos del Loyola donde conoció a su señora esposa Violeta Noya a través de Rodolfo Noya jugador y compañero del equipo como dato curioso fue fútbol que los unió pues la hermana menor de los Noya recién llegaba de Vigo, Galicia y en un partido de los rojiblancos fue a ver a su hermano y en ese partido se conocieron, es interesante saber que la esposa de Rodolfo Noya, Olga Vandelverde, era una fanática del Loyola y amiga de Douglas Vidal, ahí surgieron dos historias familiares que fueron muy allegadas que posteriormente se vincularan en la dirigencia del Fútbol
Luego de colgar los botines como futbolista profesional siguió practicando el deporte que tanto lo apasiona. Lo hizo con el equipo de veteranos del Loyola. También se mantuvo vinculado al fútbol a nivel administrativo, se inició como directivo por accidente cuando accedió ser delegado del Valencia FC encomendado por su cuñado Rodolfo Noya que era el presidente del Club, en su andar fue Presidente de la liga Mayor, Presidente de la Asociación de DF, fue vicepresidente de la FVF y finalmente llegó a ocupar el cargo de presidente de la Federación Venezolana de Fútbol. “Mi pasión es el fútbol y siempre luché por el desarrollo de esta disciplina deportiva”.
Su amor por el balompié fue tal que se lo trasmitió a sus hijos Juan Jose «Chehé» Vidal Noya (que participó en la Copa América del año 78, los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 y Medalla de Oro en la Habana Cuba en el 82 con la selección nacional y fuera de las canchas trabajó en la organización del mundial USA 94) e igualmente su hijo mayor Douglas Vidal fue jugador en los Preolímpicos de Ecuador con la Selección de Venezuela y podemos mencionar que todos sus hijos que jugaron al fútbol incluyendo su hija mayor Violeta que se inició en el fútbol de salón en la USB cuando empezaba este deporte en la Universidad en los años 80.
Fioravante De Simone
Coordinador Editor.-