1876: De El Dorado a la Zona del Hierro y del fútbol – Parte I

*El fútbol en el estado Bolívar, donde se habría jugado por primera vez organizadamente en Venezuela en 1876, en El Callao, es historia de lo real mágico-maravilloso.

El estado Bolívar se jacta la nombradía de ser la cuna del fútbol venezolano. La tierra que se extiende entre la confluencia del río padre, el Orinoco, y su principal afluente, el río Caroní, se convirtió desde los primigenios momentos de su poblamiento por las etnias caribes, hasta el día de hoy, en un polo de atracción irresistible para seres humanos venidos de todos los confines del mundo.

Un objeto esférico habría llegado en los pertrechos de los aventureros europeos, fascinados con las fábulas de El Dorado. Después del duro bregar, en su empeño escrutador de los tesoros de nuestra tierra, en las horas de solaz debieron recurrir al entretenimiento que les proporcionaba aquel globo de cuero, seguramente maltratado y deforme.

Un 16 de julio de 1876, Día de la Virgen del Carmen, en el sector de La Caratal, cercano de la mina del Perú, en la población de El Callao, se habría dado la partida bien organizada por un maestro gales de nombre A.W. Simpson, vinculado a  las compañías explotadoras del oro en la región.

De aquella diversidad variopinta de trabajadores ingleses, franceses, alemanes e italianos, surgió el memorable juego que oficializaron las crónicas.

Después, que si Caracas, Mérida y San Cristóbal, reclaman ese primer

hito, por la presencia influyente en el deporte de los curas católicos desde tiempos inmemoriales,  o la llegada en cambote de inmigrantes de España, Italia y Portugal, a principios de la centuria pasada, es parte del cuento que enriquece la génesis con sus variantes.

 

 

SIMBIOSIS NATURAL

El futbol discurrió a finales del siglo XIX en las poblaciones mineras del sur del estado Bolívar, principalmente El Callao, Guasipati, Tumeremo y El Pao. La señera Ciudad Bolívar también dijo presente, con el soberbio Orinoco como testigo excepcional. San Félix, antiguo Puerto de Tablas, embarcadero de minerales preciosos, una vez se descubrieron a mediados del siglo XX  ricos yacimientos ferrosos, pasó a convertirse en “Zona del Hierro”, hermanada con el tiempo a Puerto Ordaz.

Juntas, unidas, el viejo San Félix de la batalla independentista  de Manuel Carlos Piar el 11 de abril de 1817 en la mesa de Chirica,  y la Puerto Ordaz,  vertiginosa e industrial que irrumpe en 1952 , conformaron Ciudad Guayana. La metamorfosis de Zona del Hierro a Zona del Fútbol, fue una simbiosis natural.

“Como no rememorar a quienes propiciaron los primeros equipos de fútbol, semilla de la pasión que hoy comparte la mayoría. Hablar de personajes como el italiano Gino Scaringela, a quien se le honró bautizando con su nombre la cancha del Polideportivo Cachamay, en reconocimiento a sus iniciativas para la construcción del mismo. Y que, en esas diligencias, por un avatar del destino, perdiera la vida en un lamentable accidente de tránsito”, rememora Laureano González –hoy presidente de la FVF-, antaño dirigente del fútbol bolivarense.

Hasta ese momento, los partidos de fútbol en Puerto Ordaz, se celebraban en el estadio de béisbol de la Orinoco Mining Company,  que pasó a ser Ferrominera Orinoco.

LA HERENCIA

Vale la pena traer a la memoria personajes como Paolo Bufalino, -también desaparecido en la flor de la vida-, presidente de la Asociación de Fútbol del Estado Bolívar, quien contribuyó decididamente a la fundación de Mineros de Guayana. Bajo su égida, Bolívar conquistó en 1973 la primera medalla de oro para el fútbol guayanés en los Juegos Deportivos Nacionales de Lara , derrotando en la final a Distrito Federal, con la destacada actuación de  figuras legendarias como Alexis Zamora, los hermanos Villar, Luis “Kilín” Rivas, Luis Figuera, El “Búho” Eleazar García, “Mondongo”,  Nelson Rodríguez, Arístides Silva “La Vieja” y “Pichina”, con la batuta del entrenador costarricense Hugo Zúñiga, asistido por Cocrane, un técnico de Ciudad Bolívar.

El fútbol amateur que alimentó aquella primera conquista y que comenzó a mostrar la estirpe y calidad de los jugadores guayaneses, se alimentaba de divisas como El Guayanés, El Pao, Minasoro, Angostura, Bella Vista, Timpoca, La Gallina y Casa de Italia.

El mejor de todos los jugadores, sin lugar a dudas, fue un gigante de ébano,  Alexis Zamora, un mediocampista adelantado a su tiempo, y quien por influencia del gran ídolo brasileño Garrincha, adoptó jugar  con el número 7.  Fue tan admirada su estela, que la obsesión de los niños era lucir el 7 del “Niche” Zamora.

 

GERMEN DEL PROFESIONAL

Con Bufalino a la cabeza y un entusiasta Laureano González, en la palestra dirigencial, se celebró en el estado Bolívar, el Campeonato Nacional de Primera categoría en 1976, en el año centenario del nacimiento del fútbol en Venezuela.

Luego,  dirigentes como el callaoense Cándido Evelyn -al frente de la Asociación-, Reinaldo Gómez, El “Flaco” Valdés y Javier González, estuvieron en el comando  al momento de la celebración de los Juegos Deportivos Nacionales Juveniles de 1980. Bolívar volvió a titularse por segunda vez. Entonces, contaba con una generación de jugadores que sería la base de la primera divisa profesional en la región, Mineros de Guayana.

 

La escuadra negriazul, que dirigió en sus inicios Luis Mendoza,  sería la hechura de hombres como  Bufalino, el galeno Federico Luzardo, Pedro Cabré,  Urbano Rimero, Donato D´Angelis, Gerardo Izzo, el ingeniero Juan Vicente Arévalo –primer presidente de la Junta Directiva en 1982-, Raúl Domé, Andrés Sucre Eduardo, a la sazón cabeza máxima de la Corporación Venezolana de  Guayana, y quien hizo posible la primera remodelación del estadio Cachamay.

De aquellas andanzas, de la identidad y raza de los cracks que aparecieron en el firmamento futbolístico de Venezuela,  y comenzaron a dejar la herencia de un fútbol exquisito, de alta factura técnica, están los nombres de Daniel Nikolac, Jesús Abache, Antonio “Pelón” Gutiérrez, “Tigui” Barceló, Carmelino Margiotta, Chemane, Noel Campero, Luis Córdova, Adel González, Ángel Gorrochotegui y Argenis Rondón.

Después,  el país comenzaría a reconocer esa casta en fichas como Roberto Freites,  Ramón Parra, Cruz Maestre, Aquiles Lozano, Cheo Gómez, Enrique Diablo Samuel, Eleazar García, Noel Sanvicente,  Monchi De León, Eustorgio Sánchez, Juan García, Otilio Yantis, Pedro Hernández, Luis Filosa,  Daniel “Cari Cari” Noriega, William González, Alexis “Pelecito”, Luis “Pájaro” Vera, David McIntosh, Ricardo Duno y Rubén “Borolo” Yori…Una  lista interminable de talentos desde el sur para el balompié nacional hasta nuestros días…

Y viene más…

Por Carlos Dickson Pérez

Fuente: Laureano González, Pedro Cabré y Alexis “Niche” Zamora

II Parte: El futbol del estado Bolívar de hoy: cómo viene y hacia dónde va.