Cayoyo, Cabra y Chiripa, hablan del Mundial de la Emigración

Opinan tres protagonistas

de los Mundiales de la Emigración

Ricardo Cabrera

Más de 35 jugadores que militaban en equipos del fútbol profesional y aficionado, tomaron parte en una, dos o las tres ediciones del Mundial de Fútbol de la Emigración en las que participó Venezuela entre los años 1.982 y 1.986 en La Coruña, Vigo y Tenerife.

En este portal hemos querido dar a conocer esta competencia, de la que muy poca información con certeza histórica se consigue, y así hemos recogido las experiencias de Pedro Acosta, Fernando “Nano” Clemente, Alfonso Olombrada y Tony Carrasco, todas con buena y muy interesante información.

Hubo otros jugadores que tomaron parte en esta competencia internacional y que nos dejaron conocer su testimonio, Alberto Ramos Cabrera, el conocido “Cabra”, Carlos “Cayoyo” Domínguez, y Carlos “Chiripa” Pérez, se los ofrecemos a continuación.

Alberto Ramos Cabrera “Cabra”.

“La primera convocatoria que me hicieron fue para el Mundial de la Emigración que se jugó en Vigo. Para mí el mejor Mundial fue el de Vigo. El mejor partido fue contra Holanda en Puenteareas que era la sede de la Vinotinto en Vigo. Cuando fuimos a entrenar el primer día en la Playa de Samil. Después del entrenamiento nos lanzamos al agua y con la misma nos salimos porque estaba como un hielo. Me encantó el mundial de Vigo. Galicia es una belleza y su gente extraordinaria y nos atendieron como en casa. Quieren mucho al venezolano.

El tercer Mundial de la Emigración, el de Tenerife, también me encantó porqué estaba en mi tierra, y también fuimos bien atendidos. Allí conocí personalmente, en el hotel las Palmeras, en Tenerife Sur donde estábamos alojados, al gran Alfredo D’stefano, con el que tuvimos una larga y amena charla. A pesar de su trayectoria y su famas, era una persona sencilla y humilde”.

Carlos “Cayoyo” Domínguez:

“Yo solo fui al Mundial de la Emigración que se jugó en Tenerife, y para esa competencia la primera convocatoria fue en el antiguo Loyola, en donde hoy estáel Centro Comercial San Ignacio.

Los técnicos encargados eran Gregorio “Pescaito” Gómez y Rafa Santana, recuerdo de aquella convocatoria que había un jugador que se llamaba Membrilla, y “Pescaito”, como siempre con su jocosidad, cuando nos dice que nos presentemos y el muchacho, creo que era de Valencia, le dice “me llamo Membrilla”, el profe le dice: “¿y no tiene otro nombre?  Imagínese yo en España gritando Membrillaaaaaa”.

Como lo dijo también el Nano Clemente, creo que el mejor de los Mundiales de la Emigración, por el resultado, fue el primero, donde se jugó la final contra Argentina, en el Estadio de Riazor.

El Mundial de la Emigración más difícil para mi fue el de Tenerife, ya que nos tocó el Grupo de la Muerte, Uruguay, Estados Unidos, Marruecos y Venezuela. En esa edición llegaron a la final Uruguay y Estados Unidos.

Allí el primer partido contra Uruguay lo perdimos 1-0, el segundo fue contra Estados Unidos y lo empatamos 1-1, creo que fue donde mejor jugué, y en el último partido de esa primera fase le ganamos a Marruecos 10-1, si mal no recuerdo. En esa última fecha Estados Unidos y Uruguay empataron, y por ello quedamos fuera”.

En la final de consolación, que jugaban los equipos eliminados, empatamos 5-5 contra Panamá en un partido que empezamos ganando “fácil“, pero luego un jugador panameño nos hizo 5 goles, y por esos 5 goles fue fichado por el Tenerife, se llamaba Rommel Fernández (QEPD).

Recuerdos de Esos Mundiales, tenemos muchísimos. En Tenerife salíamos con la chaqueta del mono, que atrás decía Venezuela, y en Santa Cruz de Tenerife nos paraba la gente y se ponía a hablar con nosotros, todos o habían vivido o tenían familia en nuestro hermoso país.

Teníamos un muy buen equipo, y muy buenas personas, que hoy en día seguimos siendo amigos, hermanos que te da el fútbol.

El Mundial de la Emigración fue, sin duda, una de las experiencias más bonitas que me tocó vivir en el fútbol. Yo era de los más jóvenes del equipo, con 19 años en ese momento, y estar al lado de Pedro Febles, Mon López, Carlitos Maldonado Javi Pérez, Pedro Acosta, Cherry Gamboa, Cabra y los demás compañeros, me sirvió muchísimo para darme cuenta del valor que tiene ser futbolista.  Me enseñaron muchísimo todos esos grandes jugadores, siempre me fijé en ellos, y les estoy inmensamente agradecido”.

Carlitos “Chiripa” Pérez:

“Para mí el mejor Mundial de la Emigración fue el de Vigo, porque fue al único que fui. Recuerdo que para todos los partidos se montaban en nuestro bus unos tipos con cámaras y micrófonos, para tener grabado toda la trayectoria del equipo de Venezuela, porque éramos los favoritos para ganar el campeonato.

Recuerdo haber conocido allí a muchas figuras del fútbol venezolano que no conocía al momento, conocía solamente a algunos. Me sentía privilegiado en compartir con todos los compañeros de viaje.

El juego que más recuerdo fue el que jugamos contra Inglaterra. Nos eliminaron y las predicciones pues, no se hicieron realidad. Al compañero que más recuerdo es a mi amigo Eduardo Regueiro, no solamente por su fútbol virtuoso que todos sabemos que él tenía, sino por su gracia y personalidad. Nos imitaba a todos de una manera espectacular. Y como dijo Alfonso Olombrada anteriormente, la anécdota de Regueiro driblando a todo el equipo contrario incluyendo al arquero, y después dar la vuelta y no hacer el gol…… Todavía hoy lo cuento y la gente no lo cree, la cara de Pescaíto era un poema”.