Todo está guardado en la memoria   «Abuelo, yo también soy Tomasino»

Queridos Tomasinos a los ochenta mi memoria se ha hecho selectiva, recuerdo las victorias, los afectos, los amigos, los compañeros con los que jugué y los muchachos que entrené, no tengo nostalgias sino buenos recuerdos, porque recordar es volver a pasar por el corazón, las derrotas, las cosas desagradables, las personas negativas, no las recuerdo, que las derrotas las recuerden los que nos ganaron.

Desde 1974 hasta 2018 fui entrenador del Colegio, y hasta el día de hoy sigo pendiente de la Primera de Santo Tomas, que nunca dejó de jugar en Lides, gracias a Andrés Vera y Andresito, Juan Figueredo, Leonardo Davivo, Luis Villasuso, Timshel y todos los que han jugado en Santo Tomas todos estos años. Así qué en más de cuarenta y cinco años, cuantos muchachos del fútbol me enseñaron a ser entrenador, porque enseñando se aprende, a todos ellos los llevo en mi corazón.

Encomiable el tremendo trabajo de Luis Vidal de Venezuela Futbol, de Juan Carlos Álvarez,  del Padre Kleiver, Jesús López y la gente del Colegio, realizar este hermoso homenaje a todos los que tuvimos el privilegio de pasar por el fútbol del Santo Tomás.

Hoy escribo porque, mi ”nietito” Nicolás, (hijo de Chesi, la reinita, madrina, madre tomasina), que sigue jugando en la Primera, me reclamó: “Abuelo yo también soy tomasino”… que hermoso y verdadero, que él como tantos otros nietos e hijos sientan el Colegio de esa manera, creo que tendríamos que hacerles un reconocimiento.

Y también a las Tomasinas, conocí a muchas madres que hicieron mil sacrificios para que sus hijos estudiaran y jugaran fútbol, como decimos los futbolistas: ¡ellas sí que fueron cracks!, no puedo nombrarlas a todas porque sé el dolor que puede ser para alguna que me pele como dicen en Venezuela, pero ellas saben quiénes son.

Voy a hacer excepción con “las secretarias” del Padre Carlos, como les decíamos en broma con el Padre Losada y el Padre Sabio. Margarita Ayala, madre del Pollito, Odalie la querida maestra del kínder, “la Gallega” Rosa madre de Oliver y Súper Galleguillos, Amalia madre de Pancho y Frank Pieters, Virginia señora del Loco Vera y madre de Andresito y Sebastián, “la Maracucha” al día de hoy, batiendo todos los records sigue incondicional con la Primera, hay muchas más, no me olvido del famoso paraguazo de la madre de Jorge Ferraguti a un árbitro, ni de la guasacaca que hacía Lupe, que con Julián hicieron la Barrera más linda que tuvo Santo Tomás conformada por Alexis, Emilio, Miguelito y Yenni.

Gracias Chamas, las quiero mucho, el recuerdo para aquellas que ya no están, pero nunca se han ido de nuestro corazón.

Gracias al Colegio y a todos ustedes que enriquecieron mi vida y la de mi familia.