Edgar «Motoneta» Azuaje El Guaro Nacido en el Llano

Su padre era un viajero de pueblo en pueblo, pero no de cancha en cancha, como luego lo haría el menor de sus ocho hijos, sino proyectando películas cuando los “cines” eran cosa extraña en el interior del país, la Venezuela rural de mediados del siglo XX.

Francisco Javier Azuaje llegó a Barrancas de Barinas y quedó prendado de Alejandrina del Carmen Martínez, por lo que sus travesías fílmicas con Jorge Negrete y Pedro Infante disminuyeron hasta conquistar a la que hizo su esposa. Allí en la capital del municipio Cruz Paredes nacieron todos los Azuaje Martínez, hasta que el patriarca decidió regresar a Barquisimeto para trabajar en la empresa de su padre. El futuro futbolista tenía 6 años y se enfilaron a tierra del “Tamunangue” sin sacar del corazón los ríos llaneros y las diversiones del campo con sus primos.

“Todavía de grande me iba 15 días a un mes a Barrancas, a pasear y reencontrarme con la familia…”, nos comenta “Motoneta” con nostalgia.

Tus inicios detrás de un balón:

“Comencé a jugar fútbol en Barquisimeto, a los 13 años, luego de ver el Mundial de México 70, que mi papá compró un televisor blanco y negro, 2 meses antes de que se jugara el Mundial. Despertó en mi país la pasión por el fútbol al ver en ese mundial a todas esas estrellas, Pelé, los italianos. Desde allí, cualquier cosa que veía en la calle la pateaba, un pote, un cartón. Incluso con trapo o papel llenaba los cartoncitos de leche y ponía dos piedras y me ponía a patear, así comenzó esta pasión.”

¿Por qué Motoneta”?

“El que me puso ese apodo fue Armando Fuentes, uno de los argentinos que vinieron en la temporada de mi debut con el Barquisimeto FC. Yo tenía 19 años y cuando hacíamos los partidos entre los titulares y los “bancas”, que empezó Pentreli a ver qué tal éramos nosotros los criollos. Los argentinos se sorprendían cuando me veían correr con la pelota, entonces, uno de ellos que era Armando Fuentes dijo: “Mirá che, parece una motoneta, muy rápido, muy escurridizo…” y desde allí se quedó el apodo de “Motoneta” Azuaje.”

            Cómo entrenaban?

“En aquellos tiempos los entrenamientos, la preparación era naguará… en esa época más que todos se trabaja era corriendo, mucho trabajo físico y poco trabajo con balón. Casi no se usaba el balón. Era correr y correr kilómetros, lo que vulgarmente llamábamos “mierderas” la mayor parte del tiempo.”

Los DTs…

“Tuve muchos entrenadores de varias nacionalidades. Entre esos estuvo Luis Pentrelli, que fue uno de los primeros con el Barquisimeto Fútbol Club, cuando yó me inicié en el año 1976-77, Pentrelli, argentino, venía de jugar como que en Francia o Italia, muchas copas libertadores, no sé si jugó con la selección argentina. Ruperto García, que era un portugués. El colombiano Gilberto Solís, que vino con nosotros al Barquisimeto FC como arquero y al irse Ruperto García quedó como entrenador.”

“Para el año 78 al desaparecer Barquisimeto FC viene el brasileño “Trapatoni” (Dirceu Ladeia), después vino Nerio Hernández, isleño, los uruguayos Alfredo López, Esteban Beracochea y Miguel Acosta, el argentino Carlos Horacio Moreno, al peruano José Velásquez, el colombiano Ángel Palacios. Algunos de ellos en otros clubes donde jugué.“

Tu Debut.

“El salto al profesional fue en el año 76-77, para el segundo semestre del 76 comencé en el Barquisimeto FC, que eran puros argentinos y después vino el Deportivo Lara que eran puros brasileños. Incluso Trapatoni al único que dejó fue a Rául Cavalieri, que luego se hizo técnico…”

            Dónde jugaste y que recuerdas?

“Jugué como te dije, primeramente en Barquisimeto FC y Deportivo Lara, después fui a Petroleros del Zulia en 1982, Deportivo Táchira en 1984, la Unión Española, Atlético Zamora de allí a Trujillanos de Valera, volví al Club Deportivo de Lara con Carlos Moreno hasta 1992, cuando me retiré.”

“Jugaban más extranjeros que criollos en esa época que me inicié. Un equipo alineaba seis foráneos y solo cinco venezolanos. Y los salarios no eran muy buenos. Se atrasaban mucho en los pagos, incluso meses sin cobrar. Las canchas para jugar no eran buenas, alguna que otra en medianas condiciones. Y para entrenar menos… nos tocaba hacerlo en gimnasios o correr kilómetros.”

Grandes Jugadores.

“Enfrenté a muchas estrellas y con otras compartí equipo. Jugué en contra de Jairzinho, cuando él vino a Portuguesa en el año 76 y 77, con Brito, el brasileño, que jugó en México 70, con “Cachito” Ramírez y “Perico” León que jugaron mundiales con la selección peruana. Andrade que vino para la ULA, brasileño. EL uruguayo Marcenaro, jugué contra él cuando estaba en Portuguesa. Cafuringa, brasileño, uno de los mejores importados que ha venido a Venezuela. Al “Pibe” Valderrama lo enfrenté jugando con Petroleros del Zulia en un amistoso en Maracaibo contra Unión Magdalena. Aún no era tan conocido. Hay muchos otros más que fueron grandes figuras…”

Momentos memorables.

“Entre los grandes recuerdos que tengo, está el día que convertí mi primer gol, debutando con el Barquisimeto FC. Fuimos al Táchira y yo empaté la partida con mi primer gol en el profesional. Fue un centro del “Tiburón” Iván García, que en paz descanse. Lo metí de cabeza, por cierto. También recuerdo un clásico en Pueblo Nuevo, yo jugando con Táchira. Íbamos perdiendo contra el Atlético San Cristóbal y ese gol me permitió comer un mes gratis durante los almuerzos. Era un premio que otorgaba un italiano dueño del “Salón de Los Espaguetis” y yo me lo gané al hacer el primer gol del Táchira… Otro recuerdo fue en Mérida. Yo iba con el Deportivo Lara, había un trofeo al que hiciera gol y yo lo hice para ganar 1 a 0 a Estudiantes. Me gané el trofeo y fui el mejor de la cancha…

“Qué eliminaría hoy de mi carrera deportiva? Pues los amargos recuerdos, que los hay. Uno sería la final de la Copa Venezuela de 1979 que hicimos con Deportivo Lara frente a Galicia. Aquí quedamos 0 a 0 y fuimos a Caracas y allá Galicia nos ganó 1 a 0. Nos tocó conformarnos con el subcampeonato. Otro recuerdo desagradable, fue un juego que perdimos aquí en Lara contra Estudiantes de Mérida, que nosotros ganando íbamos a la Copa Libertadores y quedamos por fuera al perder 1 a o. eso fue un desastre al final, con el público bravo, nosotros con el dolor de la derrota. Fue muy desastroso ese juego y yo lo eliminaría de mis recuerdos, muy amargo… También debo mencionar la decepción en 1980 cuando luego de haber jugado el preolímpico en Colombia, no nos convocaron a los Juegos en Moscú. Al ver la lista en EL Nacional y no encontrar mi nombre lloré, aunque Manuel Plasencia nos había dicho que si eso se daba por el Boicot, iríamos los mismos. A tres o cuatro de provincia nos dejaron de lado. Luego quise consolarme diciéndome que a la Federación le costaba menos llevar jugadores de Caracas que cubrirle los gastos a tantos de otras partes del país…”

            La Vinotinto.

“Lo máximo fue vestir la camiseta de la Selección Nacional, representar mi país, imagínate, eso no tiene palabras. Es lo mejor que me pasó como deportista en mi vida. Nunca pensé en lograrlo. Eso fue indescriptible.”

La Despedida.

“Mi retiro fue temprano. Tenía sólo 34 años pero tuve problemas de Tiroides. Imagínate, yo flaco y enflaquecí más. Me daban taquicardias, me daban mareos cuando entrenaba. Yo no podía hacerlo y un doctor me ordenó el retiro, porque en cualquier momento me iba a dar un paro cardíaco en la cancha. Le tuve que decir a Carlos Moreno lo que me había pasado y él me dijo que iban a hacer una despedida. Eso fue en el año 92. Fue un acto bonito en el que vinieron las glorias de Portuguesa contra las de aquí de Lara. Dije el adiós a mi carrera profesional…”

“De ahí me puse a trabajar en una distribuidora de alimentos como representante de ventas por varios años. Trabajé con niños en escuelas de fútbol, trabajé como taxista, hacía deliberys con mi carro. El día que estaba corto le entraba a “taxiar” o hacer encomiendas…”

            Diferencias con el fútbol actual?

“Claro que el fútbol hoy es mucho mejor que como era antes. Creo que los jugadores ganan mejor, hay mejores canchas, juegan pocos extranjeros, hay más oportunidades para los venezolanos y se viaja más cómodamente, en buenos autobuses, a veces en avión. Nosotros en alguna oportunidad también lo hicimos a los juegos muy lejos, pero hicimos largos viajes por carretera, en transportes poco confortables. Hoy se quedan en buenos hoteles, mientras que a nosotros nos tocaban sitios fatales, pero, no había de otra. Hoy se trabaja mejor la parte física, pero con balones. Así se aprende más porque uno va es a jugar fútbol no a correr kilómetros, viendo poco el balón, parecía que a uno lo preparaban para un maratón. Los niños que hoy están jugando, mayormente vienen de escuelas de fútbol. Los que nos comimos antes la verdes nos tocaba aprender solos, nadie nos enseñó y así llegamos al fútbol profesional. Sin academia cómo podíamos ir a jugar en el exterior? Además, hoy tienen la vitrina de la televisión que antes era muy ocasional que eso sucediera. La Liga FutVe televisando todos los juegos, eso no pasaba en mis tiempos. Una que otra vez por allá…, creo que Venevisión, pero por poco tiempo. Hoy hay más oportunidades para el futbolista venezolano. Contratos mejor pagados y atletas mejor alimentados. Sin embargo me quedo con la época de antes porque enfrentamos a mundialistas que nos enseñaron mucho…”

Autor

Luis Edgardo Aguilar

Colaborador

Venezuela Futbol